La hermana de Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que el pasado enero protagonizó un ataque en Algeciras que se saldó con la muerte de un sacristán y con varios heridos, aseguró ante la Policía Nacional que la madre de ambos le advirtió sobre su hermano después de detectar "un cambio significativo" en su actitud.
Así se desprende de su declaración voluntaria ante los agentes de la Policía Nacional un día después de los hechos y que se encuentra incluida en el sumario de la causa, al que ha tenido acceso Europa Press.
En la misma, la hermana del presunto atacante aseguró que durante el tiempo que convivió con Yassine no escuchó ninguna conversación referente al atentado. Además, aseguró que no había visto ningún acto violento del propio Yassine contra amigos o vecinos.
Su hermana, que reconoció que no sabía si Yassine cumplía o no con sus preceptos musulmanes, aseguró que la madre de ambos le comunicó que había "detectado un cambio significativo" en su actitud. La misma no sabía definir qué le ocurría, pero sí le advirtió de que "no hablaba con ella como siempre".
En el propio sumario también se encuentra la declaración voluntaria de uno de los vecinos de Kanjaa, que avisó sobre el "gran cambio" sufrido por Yassine dos meses antes del ataque.
Ante los agentes, el vecino explicó que llegó a ver por la ventana cómo amenazó "alzando un machete" similar al usado el día del ataque "a un amigo con el que había cumplido prisión en Marruecos". "O sales ya de la casa o te corto el cuello", le habría proferido. Tras esto, el amenazado no volvió a acercarse a los alrededores de la vivienda "puesto que sabía que podía cumplir su amenaza".
Después de ese incidente, uno de los compañeros de piso habría preguntado a Kanjaa por qué tenía un machete en la vivienda. "No es tu problema. Eso es para alguna persona que se está metiendo en mi vida", le habría espetado.
Tras estos hechos, explicó el vecino ante los agentes, se pudo observar "un gran cambio en Kanjaa", principalmente en su forma de vestir. Eso llevó a que se pudiera ver al presunto yihadista "con barba y vistiendo una chilaba haciendo uso de un Corán y un rosario de cuentas que usaba a modo de rezo".
Ese incidente también habría llevado a que los amigos que "meses atrás venían a verlo" dejasen de visitarle, ya que "se dedicaba a aconsejar a todas las personas que tenían que dejar de beber y fumar" porque estaba "prohibido".
El vecino de Kanjaa sostuvo ante la Policía que el mismo día del ataque su primo Lehsen vio a Yassine "saliendo de la casa con un cuchillo en la mano mientras decía en árabe 'No hay más Dios que Allah, Muhammad es el mensajero de Allah'".
Por su parte, y en una declaración voluntaria también practicada un día después del ataque, uno de los compañeros de piso de Kanjaa relató que el presunto yihadista había amenazado a un amigo común con el propio machete, un arma "de grandes dimensiones".
Además, el compañero de piso definió a Kanjaa como una persona "muy impulsiva y que se enfadaba con asiduidad", dejando claro que no creía que una tercera persona le hubiese instado a perpetrar el ataque.
Los agentes también tomaron declaración un día después del ataque a una persona que dormía esporádicamente en el piso de Kanjaa, al que conocía de la infancia. En su declaración, relató cómo transcurrió la noche previa al atentado.
En concreto, este testigo explicó que no apreció nada reseñable en la actitud de Yassine, simplemente "cierto nerviosismo pero sin ningún motivo aparente". Esa noche "únicamente cenaron, rezaron y se durmieron".
Preguntado por los agentes, reconoció que sabía que en el domicilio había "un machete de grandes dimensiones de color blanco y negro". El mismo, que era "propiedad de Yassine", estaba guardado "debajo de la cama" donde el presunto yihadista dormía.
El propio Kanjaa habría mostrado al testigo el arma en varias ocasiones. Sin embargo, cuando este le preguntaba para qué tenía el cuchillo, Kanjaa le instó a que no se metiera en sus asuntos.