Insecticida
La procesionaria se trata con productos que no tienen un amplio espectro insecticida, de tal forma que se evita la afección a la fauna. El primer tratamiento se lleva a cabo con un inhibidor de la queratina, sustancia esencial en el crecimiento de las larvas.
Su principal característica es la actuación en los primeros estadios de desarrollo en orugas desfoliadoras, lo que evita que se vean afectadas otras variedades de insectos. Se sostiene que la toxicidad en el hombre es baja, como también lo es en las faunas terrestre, acuícola y avícola.
Los propietarios de parcelas con pinos, comunidades y asociaciones de vecinos, deben seguir una serie de recomendaciones para evitar la proliferación de la procesionaria. Así es conveniente que mantengan sus pinos en buen estado, tanto a nivel fitosanitario como en lo que respecta a podas y clareos en prevención de incendios.