Desde 1987 Antonio García González, más conocido como el Alemania, no participa en el concurso de agrupaciones de Cádiz. El hombre lobo de Villegas, el hijo de la noche del Falla, el bracero de Chiclana y una de las quince piedras de la Caleta retorna con algo distinto, propio, de su ciudad natal, pero con la misma garra y empuje de aquel pescador fenicio. Un coro de Chiclana es la sorpresa para el próximo Carnaval. Por primera vez una agrupación de esta modalidad y además, aprovechando la importancia de la Batalla de La Barrosa. Un coro que suena y huele a Cádiz.
—El regreso del ‘Alemania’ después de más de veinte años ¿a qué se debe
—La idea de volver era una idea que llevaba rondando hace tiempo, aunque en realidad yo me ausenté del Carnaval pero nunca me fui, ni de pensamiento, ni de sentimiento. Han sido unos años meditando a ver de qué manera podría volver a Cádiz con garantías, que la gente piense que no volvía por volver sino con algo fresco y con la ilusión renovada. Esto me lo da el hacer un coro, porque nunca lo he hecho y es otra manera de hacer Carnaval.
—¿Se ha planteado volver como componente de Enrique Villegas?
—Enrique llevaba varios años proponiéndome volver con el grupo, pero es que estamos muy desperdigados. Se debería hacer con una base importante de aquella gente y con fuerza renovada con chavales buenos, pero me fue imposible por mis compromisos profesionales.
—¿Y este año sí?
—Se cumplen 200 años de la Batalla de Chiclana, son los actos del Bicentenario y todo ello unido a las ganas que yo tenía de volver y a la unión por amistad de mi gran amigo y autor Manolo Meléndez hemos creado un gran binomio carnavalesco. Por ello el coro se va a llamar 5 de marzo, que además coincide con el sábado de Carnaval. El tipo va sobre los aliados, los franceses y los aliados, para que Chiclana recupere su sitio en la historia.
—¿Qué coro llevará a Cádiz?
—Nunca Chiclana tuvo un coro en el Carnaval y este coro es mi apuesta personal porque me juego mi crédito como carnavalero. A los chavales le suena Antonio el Alemania de oídas, pero espero no defraudar en la puesta en escena.
—¿Hay reminiscencias de la comparsa de Villegas en el escenario?
—Irá en la misma línea. Yo no voy a cambiar de la noche a la mañana y cada uno tenemos nuestra forma de ser y de hacer las cosas. Se trata de la línea que me caracteriza como artista a la hora de componer y de interpretar. Es la imagen que quiero trasmitirle al coro: expresar y sentir lo que cantamos.
—¿Cómo son los componentes del coro?
—Un coro es la sociedad misma. Hay desde escolares, hasta pintores, fontaneros, artistas, abogados… es una empresa difícil, pero es un reto bonito. Entre ellos hay muy pocos que hayan salido en coros. Algunos son comparsistas y chirigoteros, otros chavales jóvenes, como el caso de los bandurrias. Dentro de la orquesta sí tenemos a gente experta.
—Precisamente esta la parte más difícil de encontrar, ¿cómo lo ha hecho?
—En Chiclana es muy difícil, pero hemos tenido suerte. Están con nosotros Sole y Loli Romero y su marido Antonio Rivera, que han salido en muchos coros, o Jesús Nazaret, su hermano David y Francisco Ruiz, que es el más pequeño del grupo, con 13 o 14 años.
—¿Va a competir o a ver qué pasa?
—Vamos a hacer nuestro concurso. Lo primero llegar a Cádiz, que ya es un gran éxito y que el Teatro Falla lo ratifique. Que suene bien, que huela a Cádiz y a partir de ahí la suerte está echada. Puede que a Cádiz le guste y tengamos un buen año.
—¿Cómo ha evolucionado el Carnaval en sus años de ausencia?
—Ha cambiado y es bonito que cambie. No tienen nada que ver las comparsas en las que he salido yo, que se parecían a las agrupaciones de Paco Alba. La etapa de Martínez Ares, Aragón o Tino Tovar se parece menos a la época mía. Dentro de veinte años, los que salen ahora tendrán menos que ver con lo de ahora. Ahora la juventud canta muy bien y entiende mucho de afinamiento. Antes eran uno o dos los que sabían y hoy se debate mucho en los ensayos y eso es bueno, porque la gente sabe mucho de cada cosa.
—¿Y los ensayos del coro cómo se compaginan con el trabajo?
—Esto me quita bastante tiempo y horas de sueño. Tengo que recuperar lo mío, el escribir, el grabar, el producir y el ir a las fiestas de fin de semana. El año pasado saqué un recopilatorio y ahora estoy haciendo el disco que yo quiero hacer. Un disco de tangos, bulerías, rumbas y otros ritmos. También estoy trabajando en el himno de la afición del Chiclana Club de Fútbol, que es muy moderno y espero que guste mucho a la afición.