La teniente de alcalde de Archivos, Pilar Nuñez, acompañada de técnicos municipales de Urbanismo, Cultura y Archivos, realizaron ayer una visita al archivo del Puerto de Santa María, que servirá de modelo para el de San Roque.
El Ayuntamiento sanroqueño ha iniciado, con personal municipal, obras para adecuar el local del Pósito, uno de los más antiguos y ubicado en la calle Siglo XX, como sede de la Biblioteca San Roque-Gibraltar, el archivo histórico municipal, la hemeroteca del siglo 19 y el archivo notarial.
Dada la similitud de las edificaciones del Pósito sanroqueño, y el actual archivo de El Puerto de Santa María, una antigua bodega del siglo 19, se ha decidido visitar el mismo para ver las soluciones adoptadas a las necesidades de un archivo moderno y funcional.
En El Puerto de Santa María, Pilar Nuñez y sus acompañantes fueron recibidos por la tte de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico, María Antonia Martínez, que explicó los detalles del archivo, en funcionamiento desde hace unos años.
En el antiguo archivo de El Puerto de Santa Maríase guardan los documentos de los siglos 18 y 19, mientras que en este nuevo Archivo se custodian los documentos del siglo 20. Aunque el edificio es más grande que el sanroqueño, guarda similitudes, como la altura, los arcos, etc.
Pilar Nuñez ha señalado que “esta visita va a servir a los técnicos para adoptar las medidas necesarias para que dispongamos de un archivo moderno y funcional, que garantice la conservación de lo documentos y que facilite su estudio”.
La edil agradeció la gentileza y las atenciones de su homónima portuense, “que en todo momento nos facilitó información muy valiosa, que será de gran ayuda a la hora de planificar la construcción de nuestro archivo”.
Las obras en el Pósito se han iniciado con personal de las delegaciones de Cultura y de Obras y Servicios, en base al proyecto redactado por técnicos municipales de Urbanismo. El coste de las mismas se sitúa en unos 300 mil euros, que ser verán reducidos al tratarse de personal y maquinaria propia del Ayuntamiento.
Se trataría de acondicionar el espacio diáfano como archivo de los documentos, más una zona para los investigadores, y despachos para el personal municipal, además de biblioteca y sala de estudio. Las obras se van a realizar con recursos propios del Ayuntamiento, a fin de que los costes sean los menos posibles.
Se trata de un edificio situado en el pleno casco histórico de San Roque, de unos 400 metros cuadrados, y que está considerado como uno de los más antiguos de la ciudad, ya que su origen data del siglo 18, aunque fue reformado en el 19.
La tte de alcalde de Archivos, Pilar Nuñez, señaló que “los fondos que poseemos, tanto en el archivo como en la Biblioteca de Gibraltar son únicas en Europa, y es un patrimonio documental de un gran valor”.
Entiende la edil que “este lugar se convertirá en un lugar de culto para los investigadores, profesionales de la historia y docentes sobre Gibraltar, ya que contendrá la mayor bibliografía del mundo sobre esta zona”.
El acalde desveló que “vamos a ofrecer al Obispado de Cádiz la posibilidad de que este espacio pueda albergar también y estén aquí depositados los archivos históricos de la Parroquia, con una riqueza muy importante”.
El edificio del antiguo Pósito o Panera ha tenido diversos usos a lo largo de su historia. Inicialmente era el granero de San Roque, que fue asaltado por los franceses en la guerra de la Independencia.
Solían darse los bailes de Carnaval en el siglo XIX y parte del XX. Sirvió de alojamiento provisional de tropas y fue hospital durante la guerra de África (1859-60).
Tras la guerra civil se empleó como centro de detención, y más recientemente fue una de las ubicaciones de la conocida emisora de radio dirigida por Francisco Jiménez "Radio Campaña de Navidad", que contaba con un pequeño escenario para las actuaciones en directo con objeto de recaudar fondos para las familias más necesitadas del municipio.
A principios de los años 80 del siglo pasado fue Jefatura de la Policía Local, y una parte se hallaba habilitada para el servicio de Vigilancia Aduanera. Finalmente, durante un período largo se destinó a las oficinas de la empresa comarcal ARCGISA.
