Tarde de emoción la que se vivió este Lunes Santo por las calles del centro de la localidad, tras el paso de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María Santísima de las Lágrimas y Esperanza. Desde su salida en la iglesia de la Santísima Trinidad, tanto el conocido como Cristo de la Piedra como la Virgen de la Esperanza fueron arropados por cientos de chiclaneros que abarrotaban el recorrido expectantes para ver a uno de los pasos más queridos por los ciudadanos.

Y es que las principales calles del centro de la ciudad se llenaron de fieles y curiosos que no quisieron faltar a esta cita en una tarde espléndida, en la que el buen tiempo hizo que los dos pasos lucieran aún más.