Una red de tráfico de hachís que operaba desde hace quince años entre La Línea y Málaga, dirigida desde Gibraltar, ha sido desarticulada en una operación en la que han intervenido doscientos policías y se han efectuado 18 registros domiciliarios, con 21 de tenidos, trece de ellos ya en prisión.
Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, en la operación han sido bloqueadas algo más de treinta propiedades inmobiliarias, cuentas bancarias, embarcaciones y coches de alta gama, además de grandes cantidades de dinero y hachís.
La operación policial se inició en 2015 sobre un grupo de búlgaros, croatas y españoles asentado entre Málaga y Cádiz, que disponían de una sólida estructura y poseían varios almacenes y naves industriales.
A una de estas naves, localizada en la periferia de Granada, periódicamente accedía un camión con matrícula de Estonia que transportaba hachís y dinero, siempre en la cabeza tractora del vehículo.
Hasta allí, el hachís era llevado también en camión desde La Línea de la Concepción.
En un control de la Junquera (Girona), se descubrió un falso suelo en la cabina del camión en el que fueron hallados tres paquetes plastificados con un total de 130.000 euros.
En una segunda fase de la operación, en colaboración con la policía francesa, pudo ser detenido un camión que partió de Granada con destino a Estonia en las proximidades de Perpiñán (Francia).
En ese camión fueron hallados 111 kilos de hachís y el conductor ingresó en prisión. Diez días más tarde de esa actuación, agentes de la Comisaría de Marbella (Málaga) interceptaron otro vehículo que transportaba 103 kilos de hachís que debían ser depositados en una urbanización de este municipio por varios estonios para su posterior distribución internacional.
Una vez identificados los miembros de la organización, así como los almacenes y viviendas que empleaban, se estableció un dispositivo en el que intervinieron doscientos agentes y que concluyó con diecinueve detenciones -otro presunto narcotraficante fue apresado posteriormente en Marbella-.
A los detenidos se les acusa de delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y asociación ilícita, mientras que los dieciocho registros se han efectuado en Marbella y Mijas (Málaga) y La Línea de la Concepción.
En esta última operación se ha intervenido una docena de vehículos de lujo, 200.000 euros en efectivo, tres armas de fuego, 150 teléfonos móviles, equipos informáticos, cuatro teléfonos conectados directamente a satélite, 38 equipos de radiotransmisión, seis dispositivos de GPS marítimos, una baliza GPS, un uniforme completo de la Guardia Civil, máquinas para envasar al vacío y algunas cantidades de hachís. EFE
