El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar ha registrado esta mañana un escrito en el Ayuntamiento de Algeciras en el que insta al gobierno local a que organice un pleno municipal extraordinario para “rendir homenaje a todas las víctimas del fascismo en la ciudad y haga mención especial a quienes legalmente eran sus representantes, los concejales miembros de la última corporación de la Segunda República”.
El foro argumenta su petición en la legislación vigente: “La Ley de Memoria Histórica de 2007, conocida como Ley Zapatero, y la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía aprobada por el Parlamento andaluz en marzo de 2017. Además, el foro recuerda al alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, que el Ayuntamiento de la ciudad y el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar firmaron en 2005 un convenio de colaboración que entre, otras cosas, prevé el trabajo conjunto para este tipo de actividades”.
En la argumentación de esta solicitud el foro recuerda “los nombres de los concejales que formaron la corporación municipal después de las elecciones de febrero de 1936 en las que el Frente Popular obtuvo el 85,4 por ciento de los votos emitidos: Antonio Vázquez Gómez, José Ortega Gloria, Luís López Millán, Salvador Montesinos Diez, Andrés Garcés Quiñónez, Manuel Carrasco Fernández, Fermín Sánchez Bustillo, Francisco Domínguez Sánchez, Enrique Romero Santibáñez, José Ortega Moreno, Ginés Pozo Morales, José Rodríguez Alba, Antonio del Valle Expresaty y José Bernal Jiménez”.
El foro también recuerda que “los sublevados contra la democracia asesinaron en Algeciras, ciudad que entonces tenía 22.000 habitantes, a más de 300 personas entre 1936 y 1939. El foro explica que, en Algeciras, como en gran parte de Andalucía, no hubo guerra civil. Sólo hubo una matanza perpetrada por militares contra civiles indefensos. Lo que hubo fue realmente un genocidio, se dice en el escrito de argumentación que continúa así: Lo pusieron en práctica una banda de militares traidores al Gobierno elegido democráticamente por los españoles que tenía un objetivo muy claro: Exterminar, borrar del mapa, e incluso del recuerdo, a las personas que de una forma u otra habían simpatizado con el proyecto que representaba la Segunda República: libertad, reforma agraria, educación pública de calidad, derechos para los trabajadores y cultura para todos”.
“Algunos de los concejales de la última corporación republicana estaban entre los fusilados: Francisco Domínguez Sánchez, que era mecánico, militante del Partido Socialista, y fue ejecutado el 29 de agosto de 1936 en Algeciras cuando tenía 33 años; Salvador Montesinos Diez, concejal del Frente Popular, militante de Unión Republicana, pasador de aduanas de profesión, que era alcalde en el momento del golpe de Estado y fue fusilado el 17 de agosto de 1936 cuando tenía 50 años; o José Ortega Moreno, concejal del Frente Popular y militante del Partido Socialista y oficial de Telégrafos de profesión, que también fue fusilado en Algeciras en el verano de 1936”, prosigue el Foro.
“Otros concejales huyeron al exilio, como Antonio del Valle Expresaty, que huyó a Tánger y después a Francia, o José Ortega Gloria, concejal del Frente Popular y militante de la CNT que huyo de Algeciras y murió combatiendo en el ejército leal de la República. Otros concejales fueron encarcelados, como Andrés Garcés Quiñónez, militante de Unión Republicana que fue condenado a 30 años de cárcel por los tribunales formados por quienes habían traicionado a la democracia”, añade.
El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar entiende que “hoy más que nunca es muy necesario contar a los algecireños las terribles consecuencias que el fascismo tuvo para esta ciudad, rendir homenaje a todas sus víctimas inocentes y a quienes eran depositarios de la soberanía popular en la corporación municipal. La sociedad en general y las instituciones públicas en particular deben hacer suyas la defensa de las políticas relativas a la Memoria Histórica y Democrática para que, especialmente los jóvenes, conozcan la historia del pueblo andaluz, sepan cuan funesta fue para las personas humildes la dictadura fascista y qué importante es la defensa activa y cotidiana de la libertad, la igualdad y la democracia, como la mejor fórmula para evitar que en esta tierra vuelva a germinar el fascismo”.