Trescientas treinta y cinco familias de las ciudades de Cádiz y Algeciras están recibiendo de manera gratuita una botella de gas butano durante el estado de alarma establecido para combatir la pandemia del virus Covid-19. Esto ha sido posible gracias a una iniciativa de la Fundación Márgenes y Vínculos llamada
Butano en casa y la aportación de 4.000 euros realizada por CaixaBank. Técnicos de la fundación que trabajan en programas de atención directa al ciudadano y los servicios sociales de los ayuntamientos de Cádiz y Algeciras se han puesto en contacto con familias necesitadas y a cada una les estamos entregando un bono valorado en 13,37 euros que pueden canjear por una botella de butano en determinadas distribuidoras de Repsol de ambas ciudades. En Cádiz se repartirán, en total, 150 botellas y en Algeciras otras 150, más 30 que ha facilitado la Coordinadora Solidaria del Puerto de Algeciras y otras cinco que ha donado la distribuidora de gas de Moncayo.
Esta campaña ha sido pensada y realizada por Márgenes y Vínculos para ayudar a familias necesitadas de Cádiz y Algeciras cuya situación de pobreza se ha visto agravada durante el confinamiento obligado por el estado de alarma. Una realidad diaria a la que se enfrentan algunas de estas familias es que no pueden comprar el butano, un suministro esencial para poder cocinar y mantener una higiene personal adecuada, tan importante en estos momentos.
La campaña
Butano en casa es una de las diferentes actividades que ha desarrollado esta fundación durante el estado de alarma para mitigar la situación de pobreza de muchas personas. En Algeciras, técnicos de la fundación colaboraron a finales de mayo con la asociación de madres y padres del colegio público Campo de Gibraltar para repartir alimentos no perecederos a familias necesitadas del barrio. Era ésta la tercera ocasión en que se distribuían alimentos en el salón de actos del colegio. Un total de 98 familias de La Bajadilla se beneficiaron de este reparto, que fue posible gracias a los 990 euros recogidos en una colecta ciudadana, a una donación del Banco de Alimentos y a otra de la Coordinadora Solidaria. En total se distribuyeron 100 litros de aceite de girasol, 150 litros de leche, 100 kilos de garbanzos y otros tantos de arroz, lentejas, garbanzos, habichuelas, macarrones, espaguetis y harina. También se repartieron cantidades menores de comida infantil, galletas, azúcar, café, tomate natural o frito y algunas cajas de pañales y otros productos de aseo.
Márgenes y Vínculos considera que cuando parece que se está superando la crisis sanitaria causada por el Covid-19 es el momento de realizar todos los esfuerzos necesarios para que no se agrave la situación de vulnerabilidad y pobreza que viven muchas familias. Creemos que esta labor es una obligación primera y prioritaria de las administraciones públicas local, autonómica y central y que en ella deben colaborar todos los sectores sociales y económicos. Y pensamos que las pequeñas organizaciones sociales podemos servir de canalizadoras de parte de ese esfuerzo por nuestro conocimiento concreto de la realidad y nuestra cercanía a las personas que habitan nuestras ciudades y pueblos.