Celebrar la democracia debe ser cosa de todos. El 23 de febrero de 1.981 tuvo lugar un intento de Golpe de Estado que fracasó gracias a la determinación del entonces Rey y a la unidad democrática de todos los partidos que muy poco tiempo antes habían comenzado una aventura que ha significado el mejor periodo de España en todos los tiempos.
La situación en ese momento era muy delicada y el partido que gobernaba ( El CDS de Adolfo Suarez) se estaba descomponiendo por completo creando en los ciudadanos una sensación de cansancio total y desmoralización.
Pero ese Golpe de Estado fracasó porque España necesitaba, sobre todo, libertad y progreso. Y se pudo con un movimiento totalmente chapucero que fue protagonizado por militares de otra época que no se enteraban de lo que estaba sucediendo en España.
Por eso no acabo de entender la decisión de algunas formaciones con su negativa a asistir a los actos conmemorativos de esa derrota histórica del terror y la violencia. Y se entiende menos todavía que algunos políticos sean capaces de utilizar este hecho para colocarse totalmente enfrente del resto de las formaciones políticas que sí han asistido y que gracias a ese fracaso del Golpe hoy se puede disentir en cualquier tipo y manera de opinión y de actuación, ideologías aparte. Hoy existen facciones con carácter soberanistas e independentistas porque aquel 23 de febrero , todos los partidos con auténtica altura de miras fueron capaces de hacer fracasar el Golpe de Estado. Y eso es para celebrarlo todos.
Y porque, además, justo ese mismo día acabó la transición para que entrase de lleno la democracia y eso tenemos que celebrarlo todos independientemente de la opción de cada uno.
