Lejos de amilinarse o dar el ascenso por perdido por un resultado adverso, el CW Chiclana sólo piensa en la remontada, algo que es posible y factible analizando lo que ha supuesto la primera derrota en esta fase de ascenso por
12-8 ante el CN Alcorcón, rival que sacó la máxima renta posible en el último ataque, y al que todo le vino de cara.
Empezando por las dimensiones del campo, las máximas 33 metros, a las que están perfectamente acostumbrados como equipo local, y a las que los de Del Valle se supieron adaptar en todo momento, con el hándicap obviamente de que
los ataques fueron mucho menos elaborados al ser las transiciones mucho más largas, lo que lo condicionó en demasía tras el descanso con la acumulación de exclusiones.
Hasta ese momento el equipo supo reponerse al 2-0 del inicio, incluso adelantarse en el marcador con el 2-3, y terminar empatando a cinco a falta de catorce segundos para el descanso, siendo el inicio de la reanudación el que terminó pasando factura.
Segunda mitad
Y como en los dos encuentros anteriores, en cuestión de tres minutos y de forma incomprensible, se diluyó lo conseguido, pasando del empate cinco a tres goles por debajo
8- 5 en un visto y no visto. A partir de aquí el equipo supo salir a flote sin llegar a estar noqueado y en una contra bien ejecutada por Juanfran, y uno de los pocos ataques elaborados con tiro de Víctor Calderón. recortó distancias y se metió de nuevo en el partido y la eliminatoria. El encuentro se encarrilaba hasta que llegó un más que riguroso penalti, el tercero cometido por Sergio Román lo que conllevó un nuevo despegue del conjunto madrileño, 10-7, y la pérdida del boya chiclanero para el resto del partido. A falta de un minuto llegó la única pena máxima a favor, pero los chiclaneros no tenían la suerte de su lado y el tiro se fue a la base del palo y fuera.
Con el equipo mermado en lo físico pero no en lo anímico, se inició el último cuarto, llegando el 10-8 de la mano de Sergio Rabaneda en la primera bola de ataque y disponiendo a continuación de un par de balones más para acercarse a una distancia mínima, hasta que el Alcorcón dispuso de una nueva superioridad y un nuevo penalti, el cuarto, que supusieron la máxima distancia, que bien se podría haber convertido en un
11-9, mucho más acorde a lo visto, si entre ambos goles no se hubieran encontrado en un triple lanzamiento, el palo por dos veces y la cabeza del mejor jugador local, el portero, en la última superioridad chiclanera previa al 12-8 definitivo.
Nada que no tenga solución el
próximo domingo a las 10:30 horas en la Laguillo jerezana.
Por parte del Generación Solar Waterpolo Chiclana saltaron al enorme vaso del
Prado de Santo Domingo, Andrés Braza y Francisco Bravo como porteros, junto a Javier Del Cuvillo, Ángel Moreno, Sergio Rabaneda, Miguel Ruiz, Pablo Mainé, Raúl Sánchez, Antonio Aragón, Sergio Román, Juanfran López y Víctor Calderón.