El alcalde de Chiclana, José María Román, reivindicó la vigencia del espíritu de concordia de la Constitución Española en el acto de homenaje a los 45 años de su vigencia. El primer edil indicó en su intervención sobre las tablas del Teatro Moderno que, pese “a todo tipo de críticas” a la Carta Magna desde 1978, y “las vicisitudes” que ha enfrentado en estas cuatro décadas y media, la Norma Fundamental “nos ha permitido estar en los mejores años de España”.

Román echó mano de las palabras de Felipe VI, quien definió a nuestro país durante la apertura del curso legislativo, ante las Cortes Generales, “como Nación y como realidad compartida”, y remarcó que “la defensa de la Constitución no supone mirar atrás con nostalgia, sino reafirmar el logro que supuso la Carta Magna”, proyectando su valores “permanentemente hacia el futuro”.

El alcalde, como hizo el rey, recordó que la Norma Fundamental “establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político” y apeló a la “convivencia democrática, la búsqueda del entendimiento, el reconocimiento a nuestras diferencias, unidos al mutuo respeto como ciudadanos”.

Todo esto, subrayó, cobra especial relevancia en Chiclana, “un paraíso, una tierra extraordinaria”, como se refirió a ella recientemente en una conferencia Emilio Duró, pero que también sufre desgracias, como cuando hace unos días “arrojaron a personas desde una narcolancha, provocando el fatal desenlace del fallecimiento de cuatro personas”. En esos momentos, la actuación del personal de Náuticas Gurri, Policía Local, Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Cruz Roja fue ejemplar.

En este punto insistió en que la localidad está habitada “por personas de mente abierta”, fruto de sus 3.000 años de historia y del crecimiento de la población nativa con otras civilizaciones en el pasado y hoy con vecinos del entorno y procedentes de hasta 100 países más. “Somos una ciudad rica en calidad humana, capaces de integrar todo tipo de voluntades y posiciones”, sostuvo, insistiendo en que en Chiclana resuenan los ecos de la Constitución de 1812, cuya copia regalada por el alcalde de Cádiz, Bruno García, sirvió para expresar su compromiso como representante público a procurar la felicidad a la ciudadanía; y la Carta Magna de 1978.

Y agregó que “ese espacio de convivencia” que es España, y muy especialmente el municipio, tiene que ver con los dos distinguidos con la Insignia de Oro de la ciudad.

De un lado, Juani Navas Ramírez, del Bar Cabeza, referente para comer caracoles y cabrillas, en la carretera de Medina y de La Banda, a la que se la ve “siempre de la casa al bar y del bar a la casa, siempre volcada con su marido, con su hijo y con su hoja, para que las cosas salgan como ellos siempre desearon”.

De otro, Diego Ruiz Estrada, “el chico yeyé de pelo largo, que le encantaba la música, camionero que siempre iba con las ruedas nuevas, que incluso emprendió el camino de seminarista antes de crear la industria cárnica REA”. De “este empresario muy de Chiclana”, Román destacó, además de su sentido del humor, hacer que la localidad más que turismo gracias a este tipo de actividades y las agropecuarias. Ambos, concluyó el alcalde, “enriquecen nuestra localidad”.