El alcalde de la ciudad, José María Román; la delegada municipal de Turismo, Ana González, y el delegado municipal de Fomento, Adrián Sánchez, han visitado las instalaciones de la Bodega Manuel Aragón Baizán (El Sanatorio), ubicada junto a la Nacional 340. Así, durante la visita a estas dependencias, el alcalde y los ediles han conocido el proceso de elaboración de los vinos, así como su distribución.

En este sentido, el alcalde ha recordado que “la Bodega Sanatorio, ahora con esta nueva generación representada por Juan José y Chano Aragón, ha dado un paso hacia adelante brutal. Así, desde su afamado Fino Granero y Moscatel Gloria ha pasado a nuevos caldos de Sauvignon Blanc, tintos, dulces, vermut, etcétera...”. “Además, hace unas fechas fueron reconocidos por su oloroso y palo cortado, que han sido calificados como de excepcional. Y ayer mismo la guía de Robert Parker calificó, en una escala hasta 100, a ambos vinos con 98 y 99. Un hito que nunca antes había ocurrido”, ha resaltado José María Román, quien ha añadido que “sitúa a estos vinos en algo inimaginable y difícil de contextualizar. Además, dice muchísimo del esfuerzo de la familia Aragón para llegar a esa estratosfera de la calidad de los vinos”.

“Así, queremos que todo el mundo sepa que en esta bodega de Chiclana se hacen las cosas muy bien, hasta el punto de ser reconocidos con la máxima puntuación posible en la guía Robert Parker”, ha comentado el regidor chiclanero, quien ha felicitado a los responsables de la empresa. “Espero que esto tenga el eco que corresponde y lo que supone para Chiclana”, ha expresado Román, quien ha añadido que, “como alcalde, era obligado venir con los representantes de las delegaciones de Fomento y Turismo, para darle la promoción que se merece. Este reconocimiento nos ayuda en el empleo y en la marca Chiclana, que se está haciendo más potente”.

Por su parte, el gerente de la bodega, Sebastián Aragón, ha expresado que “hemos llevado Chiclana por todos sitios, incluso a los cuarteles militares, donde llevábamos nuestros vinos para sus cantinas. De ahí que vengan muchos marineros o soldados”. “El reconocimiento de Robert Parker es para sentirnos muy contentos y queremos compartirlo con Chiclana que, a partir de ahora, estará en muchas revistas del mundo”, ha expresado el responsable de la bodega Manuel Aragón. “No obstante, somos muy inquietos y seguimos buscando nuevos proyectos con gente joven, no solo hombres, sino también mujeres”, ha comentado Aragón, quien ha solicitado “unidad entre todos los bodegueros de la localidad, para así llevar el nombre de Chiclana a otros lugares gracias al vino”.


Historia y variedades de vino

Cabe destacar que esta bodega fue fundada por Pedro Aragón Morales, nacido en 1795. Continuando con la tradición familiar abre un pequeño lagar y bodega en el Callejón de Jerez, vendiendo su producción en las pequeñas tabernas de Chiclana y directamente al público en la misma bodega, a los jornaleros que pasaban por el Callejón de Jerez hacia las viñas cercanas. Su hijo, Juan Aragón Ramos, hereda el lagar y parte de la solera, la amplía sin modificar la misma estructura del negocio, que sigue con su venta local. Tiene que pasar una generación más, Juan Aragón Saucedo, y llegar a Diego Aragón Periñán, nacido en 1896 cuando con la ayuda de sus 10 hijos le da un gran empuje a la bodega comprando una finca en la calle Olivo, próxima a donde sus antepasados empezaron, y más cantidad de viñas.

Su hijo, Manuel Aragón Baizán (1916), con la experiencia que adquiere en un negocio de vinos que su padre tenía en Cádiz y que él regentó un tiempo, es el que se decide por seguir con la bodega creando los cimientos de la que hoy es la empresa Manuel Aragón S. L. Bodega que, en su estructura, sigue igual que la que organizó su antecesor, aumentando sus zonas de venta y sus instalaciones.

Bodega Manuel Aragón SL está ubicada dentro de la zona de producción del Jerez y es reconocida por la calidad de sus vinos. No es raro encontrar en cualquier punto de España a alguien que haya visitado la bodega, con un despacho directo al público y que recibe el nombre de ‘El Sanatorio’.

La Bodega durante toda su trayectoria ha apostado por la diversificación de su producción y por el posicionamiento en nuevos mercados. Prueba de ello es que comenzó su andadura con los vinos tradicionales para pasar luego a la elaboración y comercialización de Vinos de la Tierra de Cádiz, las últimas incorporaciones a nuestro portafolio son un tinto dulce y el embotellado del tradicional vermut artesano.

Saben que hay que seguir avanzando y abrirse a nuevas fronteras. El mercado que da esta oportunidad es la exportación, mercado en auge que tratan de fomentar. Actualmente envían vinos al exterior, a países como Reino Unido, Suecia, Alemania, Singapur, Estados Unidos, etcétera... El objetivo no es llegar al gran público, sino a un sector muy selecto que sepa apreciar las características singulares de estos caldos. Sectores como vinotecas, restaurantes o tiendas gourmet.

Entre las variedades que ofrebe la Bodega Manuel Aragón se encuentran las siguientes:

Fino Granero. Variedad Palomino seleccionado de los mejores ‘sobretablas’. Criado por el sistema tradicional de solera en botas de roble, su fragancia en el aroma y su bouquet delatan la crianza en flor, sistema de crianza único en el mundo.

Moscatel Gloria. Excepcional Vino Dulce procedente de uva moscatel de elaboración esmerada como toda la vida se ha hecho en esta casa. De color oro pálido y bouquet exquisito, suave y delicioso que le distingue del resto de los vinos de su tipo, su aroma propio, el de la uva que lleva su nombre.

Moscatel Gloria Naranja. Vino Dulce procedente de uvas moscatel de elaboración esmerada, previa maceración de la piel de naranja con el alcohol utilizado para su encabezamiento.

Moscatel Los Cuatro. Excepcional vino dulce procedente de uvas moscatel de elaboración esmerada como toda la vida se ha hecho en este casa. De color caoba y bouquet exquisito, suave y delicioso que le distingue del reto de los vinos de su tipo, su aroma propio de la uva que lleva su nombre.

Tinto Manuel Aragón. Vendimia manual de las variedades por separado, Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot. Despalillado total y fermentación en depósitos de acero inoxidable, con dos trasiegos diarios. El coupage se realiza tras la fermentación y llevado a barricas de roble francés y americano.

Tinto Dulce Manuel Aragón. Vino dulce natural, procedente de las variedades tempranillo y syrah, con fermentación parcial. Gran vino para compartir, empezar una comida, para acompañar quesos blandos, foie y gran variedad de postres y helados.

Cream Viejo Arrumbaó. Vino oloroso muy viejo, de color caoba y sabor semidulce. Su aroma procedente de solera y antiguas botas de roble le hace ser un vino para disfrutar su degustación. Un vino para cualquier hora del día.

Vino Blanco Sauvignon Blanc. En la Costa Gaditana, Costa Novo Sancti-Petri, cultivamos esta variedad de una calidad excepcional. La variedad junto a su esmerada elaboración, da como resultado este gran vino gran vino blanco. Ideal para disfrutarlo con toda clase de pescado y mariscos.

Rosado Manuel Aragón. En esta costa gaditana, Costa Sancti Petri, cultivamos estas variedades de unas calidades excepcionales. Ideal para disfrutarlo con toda clase de mariscos, pescados y arroces.

Oloroso Tío Alejandro. Vino seco y de color caoba, de aroma muy penetrante y agradable , procede de la uva palomino y de soleras muy antiguas, 18º, envejecido en madera de Roble Americano.

Pedro Ximénez Reserva. Recuerda la uva muy madura. Alta calidad y complejo. Meloso, grande un pos-gusto largo y resistente. Envejecido en madera de roble americano.

Vermut artesano elaborado con vinos precedentes de nuestras soleras. Selección de Oloroso y Pedro Ximenez con una maceración de plantas como el ajenjo, genciana y corteza de naranja, junto con especias y plantas aromáticas.

Amontillado El Neto. Vino procedente de soleras de vinos finos muy viejos, de color oro y sabor seco y suave, conserva en su aroma los primeros años de crianza en flor y los muchos años metidos en viejas botas de roble, compartiendo generosamente su plenitud con el buen catador. Ideal para carnes rojas y quesos curados.