Conil se enfrenta al final de un año marcado por la inacción, el caos y la desilusión bajo el gobierno tripartito formado por Andalucía por Sí (AxSí), Partido Popular (PP) y Siempre Conil. Las expectativas de progreso y desarrollo para el municipio se han desmoronado ante la ineptitud y los conflictos internos del equipo de gobierno, dejando a un pueblo cada vez más decepcionado y ansioso por el final de una legislatura que parece interminable.
Desde IU hacemos un balance desolador de lo que llevamos de legislatura, un año y medio de promesas rotas que ha llevado al pueblo a una profunda desilusiónProyectos en la cuerda floja y pérdidas millonarias
A días de terminar el año 2024, el balance de gestión no podría ser más desolador. Seguimos sin un presupuesto municipal aprobado y con proyectos clave paralizados. Uno de los ejemplos más alarmantes es el de La Arteria Verde, un proyecto vital para mejorar una de las principales vías de Conil que está en peligro de perder una subvención de 1.200.000 euros.
Este no es un caso aislado. La falta de diligencia y coordinación ha llevado también a la pérdida de otras subvenciones esenciales para el municipio, como las destinadas al arreglo de la calle Chiclana, la creación de carriles bici y la instalación de marquesinas para paradas de autobús. Estas iniciativas, fundamentales para el bienestar y la sostenibilidad del pueblo, han sido víctimas de la dejadez y los plazos agotados por el equipo de gobierno.
Conflictos internos y un espectáculo lamentable
El panorama político local se ha convertido en un circo donde los enfrentamientos entre los miembros del tripartito son el pan de cada día. Los constantes ataques en medios de comunicación y las maniobras de unos contra otros revelan un equipo roto, incapaz de trabajar en conjunto por el bien común. Aún quedan más de dos años para las próximas elecciones, pero el deterioro es tan evidente que muchos vecinos cuentan los días para que esta legislatura termine.
Crisis de liderazgo
La alcaldesa, Inmaculada Sánchez Zara, está atrapada por su ambición política, sus propias mentiras y las promesas incumplidas al pueblo. Ha ocultado durante un año la firma de decretos relacionados con adjudicaciones técnicas para obras de demolición, demostrando una preocupante falta de empatía, voluntad y transparencia.
El primer teniente de alcaldesa, Antonio Aragón, ha sido suspendido y reemplazado tras su gestión desastrosa en las concejalías de Cultura y Fiestas. Su paso por la política local quedará registrado como una de las más nefastas de la historia de nuestro pueblo,quedando claro que su interés está más enfocado en su proyección personal dentro de su partido (PP) que en cumplir con sus responsabilidades municipales. Este cambio parece ser una medida para proteger su perfil político de un daño mayor, liberándolo de dos delegaciones clave que se habían convertido en un foco de críticas ganadas a pulso.
Por su parte, Sergio Cáceres, segundo teniente de alcaldesa, ha perdido toda credibilidad. Tras utilizar la plataforma PAVIC como trampolín político, se ha revelado como un auténtico fraude, un político sin ética, más interesado en preservar su sillón y su sueldo que en velar por los intereses de la plataforma que le puso donde está. Su falta de valentía para asumir responsabilidades como la concejalía de Urbanismo y su disposición a negociar con la oposición para una moción de censura contra sus propios socios de gobierno evidencian su falta de lealtad y compromiso. Mientras siga manteniendo un equipo de gobierno que va en contra de los intereses de a PAVIC seguirá siendo cómplice y responsable de todo lo que está ocurriendo.
Terminamos el año con la reciente revelación de que la alcaldesa firmó, hace un año (noviembre y diciembre del 2023) y de manera intencionadamente oculta, seis decretos relacionados con la contratación de servicios técnicos para proyectos de demolición de viviendas con expedientes de legalidad. Esta acción se mantuvo en secreto incluso para las familias afectadas,
La falta de comunicación y transparencia alcanza niveles alarmantes. Ni siquiera en las comisiones de vivienda se informó sobre estas decisiones, dejando a las familias en una situación de desamparo total. Es inaceptable que vecinos se encuentren de repente con técnicos enviados por el ayuntamiento para medir sus hogares, sin previo aviso ni posibilidad de diálogo.
Promesas incumplidas y la vivienda como problema central
El actual equipo de gobierno llegó al poder, utilizando todo tipo de artimañas, sacando redito político de la desgracia ajena, prometiendo soluciones fáciles e inmediatas a problemas complejos como el de la vivienda irregular en Conil. Sin embargo, en lugar de buscar alternativas, han acelerado procedimientos y han dado la espalda a las familias afectadas, negándoles incluso la firma de los AFOS que les prometieron. Esto contrasta con su actitud en la oposición,cuando exigían soluciones rápidas y acusaban al anterior equipo de gobierno de inacción.
La realidad es que este equipo de gobierno no ha mostrado voluntad política para proteger a las familias ni para plantear soluciones viables. Mientras el problema de la vivienda sigue siendo el mayor reto del municipio, el tripartito ha optado por justificar su inacción, priorizando su seguridad personal sobre las necesidades de los conileños. Y mientras, las familias que confiaron en ellos, que creyeron que tenían soluciones, que creyeron sus promesas ahora se están dando cuenta que todo formaba parte de una estrategia electoral para conseguir votos.
Un pueblo decepcionado
El sentimiento generalizado entre los vecinos es de hartazgo y frustración. Un equipo de gobierno que prometió cambios y progreso se ha quedado en la inacción, la opacidad, el oportunismo y el juego sucio político. Conil merece un liderazgo responsable y comprometido con el bienestar de su gente, pero lo que hemos recibido es un desgobierno incapaz de gestionar los recursos y proyectos del municipio. Un equipo que gobierna de espaldas a las necesidades del pueblo.
El año cierra con un malestar creciente en los vecinos y vecinas, que solo pueden esperar que la legislatura pase rápido y que las próximas elecciones devuelvan la esperanza y el rumbo a Conil. Mientras tanto, el pueblo observa con frustración cómo sus dirigentes políticos han priorizado sus intereses personales sobre el futuro de todos. Conil no merece nada de esto.
Desde Izquierda Unida, como grupo político en la oposición, continuaremos defendiendo los intereses de los conileños y las conileñas. Seguiremos fiscalizando y denunciando el abandono y las promesas vacías del actual gobierno tripartito, velando por interés general, informando a los vecinos y presentando propuestas que permitan a Conil avanzar y progresar.
