Hablar con el corazón

Publicado: 28/12/2023
Autor

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios es observador de la conducta humana, analista de la realidad y creador de personajes literarios

Curioso Empedernido

Curioso empedernido. Curioso de las tres pes, por psicología, la política y el periodismo, y alérgico a las fronteras y murallas

VISITAR BLOG
Hay dos formas de afrontar nuestros días, con una actitud negativa y pensando que lo que tenemos que hacer es un castigo, y la otra con buen ánimo
Quienes tienen la responsabilidad de ostentar un cargo público, de estar al frente de una Institución, han de identificarse con la ciudadanía, entendiendo y siendo partícipes de sus preocupaciones y problemas, poniendo en marcha toda su sensibilidad para hablarles no solo desde la razón sino con el corazón.

Hay dos formas de afrontar nuestros días, con una actitud negativa y pensando que lo que tenemos que hacer es un castigo, y la otra con buen ánimo, con espíritu positivo y sabiendo que hay  de todo , momentos buenos, malos y regulares, pero que necesitamos afecto de los demás.

Den el primer paso al levantarse convencidos de que podemos disfrutar de cada momento si nos lo proponemos y nos relacionamos desde el amor, aunque no nos debe quedar la menor duda que siempre habrá el destructivo, que hará todos los esfuerzos por intentar amargarnos la vida y contagiarnos su cabreo crónico. No les dejemos que se salgan con la suya.

Perdemos mucho tiempo, que es junto con nuestra palabra el mayor tesoro, preocupados por cuestiones que no merecen la pena y muy pendientes del “qué dirán” o “qué pensarán”, si hemos hecho esto o lo otro y nos olvidamos de lo importante y  de lo que más nos puede hacer disfrutar es el hacer bien  sin mirar a quien, ya que el que siembra recoge , y todos tenemos derechos a disfrutar de la vida.. 

Si podemos desde el corazón debemos ser sembradores de sonrisas, incluso no sería malo comenzar la jornada contando algún chiste , alguna anécdota simpática o sacándole la parte graciosa a las cosas y a las situaciones , pasándolo bien con los demás y no a costa de los demás , y entrenémonos en un difícil deporte que es reírnos de nosotros mismos, aprendiendo que no somos ni el ombligo ni el centro del mundo.

No estemos en todo momento creyendo que lo hacemos mal y que todo el mundo en el trabajo quiere hacernos “mobbing”, y liberémonos de complejos de culpabilidad , pensando que el mundo no funcionaria sin nosotros. Gran equivocación, todos y cada uno de nosotros somos necesarios e importantes, pero nos guste o no somos prescindibles . Así que vayamos alegres por la vida e intentemos pasárnoslo bien.

Sería absurdo e irreal, el creer que todo el mundo es bueno e ir de ingenuos por la vida o creernos únicos y pasarnos de listos. Mantener el equilibrio es muy muy difícil pero créanme , queridos lectores , empeñarnos en ello provoca muchas satisfacciones , es la diferencia entre la templanza y la intolerancia , así que ni se me escaqueen pero tampoco vayan de salvadores cargando con la responsabilidad de todos y todas, porque es el camino seguro para pasarlo mal.

Tengamos los ojos y los oídos bien abiertos y quizás no estaría de más recordar un viejo proverbio africano de que “nosotros los europeos con todo nuestro desarrollo tenemos los relojes, pero lo importante es ser dueños de nuestro tiempo”, y debemos procurar con humildad aprender de todo  y de todos los que nos rodean para disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece y echar al contenedor toda la basura con la que algunos pretenden contaminarnos.

La vida merece la pena , y no hay cosa que justifique  que riñamos y nos enfademos: Así que es mejor para nuestra salud mental y física encontrar motivos para darse un triunfo que para llevarse un disgusto. No seamos cicateros y pongamos flores en nuestro lugar de trabajo , y créanme que conseguir cualquier logro cuesta esfuerzo , nadie regala nada. Así que más que quejas , pongamos ganas, ideas y voluntades, y veremos que al final esto siempre da sus frutos.

© Copyright 2024 Andalucía Información