Ambos son de los principales damnificados de un estreno errático
Si tras el debut de España el hombre más criticado fue Álvaro Morata por no marcar a Suecia, en Polonia, próximo rival del combinado de Luis Enrique Martínez, Robert Lewandowski no acapara halagos por su actuación frente a Eslovaquia tras pasar sin pena ni gloria por el terreno de juego del estadio Krestovski de San Petersburgo.
Ambos son de los principales damnificados de un estreno errático. Ni España ni Polonia cumplieron con las expectativas. Por lo menos, el equipo de Luis Enrique jugó bien, pero el de Paulo Sousa completó un partido gris y predecible que le condujo a la derrota por 1-2.
Pero, pese a esa diferencia, hay una semejanza: ni Morata ni Lewandowski marcaron y las críticas no se han hecho esperar. Incluso al delantero del Juventus le llegaron antes de acabar el partido en forma de silbidos de un sector del público que veía el duelo frente a Suecia en directo.
Seguramente, muchos estaban a la espera de algún fallo del delantero titular de España. Sobre todo, tras el amistoso frente a Portugal que también acabó 0-0 con una ocasión muy clara fallada por Morata. No hubo piedad con él y después de una opción clarísima delante del portero Robin Olsen en la primera parte, escuchó los primeros pitidos.
Luis Enrique intentó cambiar el estado de opinión de los aficionados españoles y con un gesto pidió ánimos hacia su jugador. Lo consiguió, Morata escuchó también aplausos, pero el daño ya estaba hecho. El debate posterior al 0-0 final se centró en la ausencia de goles, en la figura de Morata, en la suplencia de Gerard Moreno y en el posible error del hincha español por criticar a uno de los suyos en vez de animarle.
Lewandowski tampoco salió bien parado de su debut. Antes del partido, los jugadores polacos y su entrenador, Paulo Sousa, coincidían en que Eslovaquia era el rival más débil del grupo de España. Después de 90 minutos, se llevaron un mazazo terrible con una derrota inesperada (1-2) en el peor estreno posible.
El ariete del Bayern Múnich, autor de 48 goles en partidos oficiales este curso, no apareció por ningún sitio. Apenas conectó tres ocasiones, todas erráticas y una de ellas fue un lanzamiento de falta que estrelló contra la barrera.
Su calidad no salió a relucir ni cuando Polonia y Eslovaquia estaban en igualdad numérica, ni cuando su equipo iba por detrás en el marcador, ni cuando empató e intentó ir a por la victoria y menos cuando a falta de media hora fue expulsado Krychowiak.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con Morata, a Lewandowski casi no le surten de balones. El delantero de la selección española está rodeado de jugadores de una gran calidad capaces de generar ocasiones. Eso no lo puede disfrutar Lewandowski. Sus compañeros, salvo Zielinski, tienen un perfil más guerrero que técnico.
Aún así, los datos con Polonia no avalan a la estrella del combinado de Paulo Sosa, que siempre ha desaparecido en las grandes citas internacionales. Ha participado en la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, en la de Francia 2016 y en el Mundial de Rusia 2018. En total, con el choque ante Eslovaquia incluido, ha jugado doce partidos completos y un par de prórrogas para llegar a los 1.140 minutos.
En todo ese tiempo, apenas ha marcado dos goles. Uno a Grecia en 2012 y otro a Portugal en 2016. Esas estadísticas son claramente insuficientes para un jugador de la talla de Lewandowski, que parece achantarse cuando llegan las Eurocopas o los Mundiales.
Después de escuchar algunas críticas, puede reivindicarse en los dos siguientes partidos. El primero, el próximo sábado contra España, que tiene en la figura de Morata a otro nombre en el punto de mira por no hacer el trabajo de un delantero: marcar goles.