El Vaporcito se hundió el pasado día 30 de agosto en el Puerto de Cádiz y en la jornada de ayer fue devuelto a la superficie, que es donde debería estar, en una compleja maniobra de reflotamiento de más de cinco horas en la que han participado dos grandes grúas y un equipo de buzos de la empresa Divership.
Casi un mes después de que se hundiera en un accidente que no causó daños a ninguno de los más de ochenta pasajeros que el Adriano III llevaba a bordo, el barco ha regresado a la superficie con unos trabajos que costarán 27.000 euros y que ha pagado de forma subsidiaria la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.
Si bien la labor para el reflotamiento comenzó sobre las 7.30 de la mañana, el Vaporcito no salió a la superficie hasta poco después de las 12.30. La oportunidad que daba la notable bajamar que ayer se vivió en Cádiz hizo que los técnicos aprovecharan la hora precisa para hacer un trabajo complicado con el objetivo de que la embarcación saliera a flote sin sufrir daños.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), tal y como ya se conocía por el Plan de reflotamiento, estableció en torno al pecio un perímetro de seguridad de 60 por 30 metros desde el cantil del muelle para realizar estos trabajos.
El presidente de la APBC, Rafael Barra, presente en las tareas de rescate, explicó que la Autoridad Portuaria tuvo que intervenir en el reflotamiento, una vez que el armador del barco no lo hacía aduciendo falta de fondos y para evitar que la motonave se deteriorara más bajo el agua, pero ha señalado que la institución espera que el dinero le sea devuelto.
Barra, que el pasado viernes mantuvo una reunión con el armador del barco, la empresa Divership y el ingeniero técnico del proyecto en la que se trató del reflotamiento y el posterior traslado del buque al astillero de Navantia, en San Fernando, asimismo señaló que las causas del accidente “se siguen investigando”, y que el armador se ha comprometido a costear el traslado del Adriano III a los astilleros de Navantia en San Fernando, donde se estudiará su estado y se decidirá sobre su futuro.
Junto a Rafael Barra también se encontraba en el puerto de Cádiz la edil de Turismo del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Patricia Ibarra, que también presenció el reflotamiento de esta nave, emblema turístico de la localidad.
Ibarra recordó que el Ayuntamiento portuense mantiene su oferta de colaborar con 15.000 euros en el proceso de reflotamiento o recuperación de El Vaporcito, que desde 1999 está catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía.
La operación de reflotamiento
La operación de reflotamiento del Adriano III se llevó a cabo según lo previsto en el plan, salvo alguna alteración horaria, y comenzó con la colocación de las cinchas por la parte inferior del casco del buque con el objeto de que éstas fuesen enganchadas a las dos enormes grúas que estaban apostadas en el muelle para izarlo posteriormente. Las labores de dragado realizadas en jornadas previas hicieron posible que dichas cinchas pasaran sin dificultad por debajo del Vaporcito. Unas mangueras con aire a presión hicieron posible despegar la embarcación del fondo del muelle y una vez hecho esto, comenzó la elevación del pecio.
Simultáneamente, los buzos de la empresa Divership estaban preparados para ir reparando las grietas que pudiera presentar el casco de la embarcación. Luego, una vez izada la nave en la superficie, comenzó la tarea de achique de agua del interior del barco a base de bombas extractoras.
Tras todas estas labores, el emblemático barco será remolcado por la empresa hacia los astilleros de Navantia en la localidad de San Fernando.
Difícil continuidad
La semana pasada el consejero de Cultura, Paulino Plata, consideró “difícil” que El Vaporcito de El Puerto continuara con su actividad una vez recuperado del fondo del muelle debido a sus malas condiciones.
No obstante, la Junta de Andalucía tiene intención ahora de estudiar su estado y recuperar “la memoria de la función” que ha cumplido El Vaporcito en la Bahía gaditana, para lo que se analizará una posible ubicación de la motonave, en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico.
Un traspaso
Cabe recordar que al día siguiente del hundimiento, el armador sopesaba la donación de la embarcación al pueblo andaluz, a través de su trasferencia al Patrimonio de la Comunidad Autónoma. Esta donación estaría abierta también a que otra compañía pública, privada o mixta se hiciese cargo de la continuidad de la línea marítima, si esa fuera la decisión de las administraciones competentes.
Historia, cine y coplas se unen en torno a una saga de motonaves
El Vaporcito solía hacer diariamente varios viajes entre las localidades de El Puerto de Santa María y Cádiz, en un trayecto en el que tardaba alrededor de tres cuartos de hora y mucho vaivén.
La motonave tiene una larga historia que le ha hecho convertirse en un emblema turístico de la zona. Su historia se remonta al año 1929, cuando el primero de esta saga de motonaves, el Adriano I, arribó a la Bahía de Cádiz para hacer la ruta Sanlúcar de Barrameda-Sevilla, con motivo de la Exposición Iberoamericana celebrada ese año en la capital hispalense.
A este primero le siguieron el Adriano II, que desempeñó el servicio El Puerto-Cádiz entre 1932 y 1982, y el Adriano III, construido en los astilleros de San Adrián de Vigo en 1955.
A bordo de El Vaporcito se han rodado varias películas, como La Lola se va a los puertos, La Becerrada o Calle 54, pero en la memoria de todos los aficionados al Carnaval siempre estará el pasodoble de cantó la comparsa Los hombres del Mar de Paco Alba, El Brujo: “Tiene mi tierra un barquito, más típico no lo hay...”.
La operación le cuesta 27.000 euros a la APBC
El presidente de Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Rafael Barra, aseguraba en la mañana de ayer que el reflotamiento del Vaporcito de El Puerto costaría unos 27.000 euros.
La APBC ha asumido de forma subsidiaria el rescate debido a que la mercantil Motonaves Adriano SL no se hacía cargo de dicha operación. Este coste corresponde a los trabajos de izado, achique de agua y reparación de las grietas que la empresa Divership realiza en el muelle gaditano.
Una vez que el barco esté en la superficie y saneado, el coste del traslado hasta los astilleros de Navantia San Fernando lo tendrá que sufragar el armador que, según aseguran fuentes de Autoridad Portuaria, ya había reservado allí un espacio en dique seco.
El Vaporcito de El Puerto ya se encontraba en el dique seco de las instalaciones de Navantia en San Fernando en la tarde de ayer, después de haberse llevado a cabo su reflotamiento en el muelle Reina Victoria de la capital gaditana, donde permanecía hundido desde el pasado 30 de agosto.
Fuentes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz han precisado que el traslado había comenzado en torno a las 16.40 horas, llegando a las instalaciones isleñas pasadas las 18.00 horas.
Será en el astillero isleño de Navantia donde se estudiará y evaluará el estado en el que se encuentra la embarcación, sus desperfectos y su viabilidad y se decidirá sobre su futuro, ya que casi un mes hundida bajo el mar habrá hecho mella en un barco con más de 55 años de vida.
