La marcha comenzó con casi una hora de retraso y la fiesta terminó bien entrada la madrugada
sevilla | Miles de personas hicieron frente al sofocante calor del sábado para participar en la manifestación del Orgullo Gay de Sevilla. El Orgullo del Sur, así lo llaman los organizadores, estrenó nuevo recorrido. Poco antes de las ocho de la tarde, con casi una hora de retraso, la marcha partió de las inmediaciones del Parlamento de Andalucía, rumbo al parque del teatro Lope de Vega, donde se celebró la fiesta final.
Pero hubo otras novedades. La más comentada fue la presencia del concejal del Partido Popular, Beltrán Pérez, en la pancarta que abría la manifestación. El PP mantiene un recurso de inconstitucionalidad a la Ley del Matrimonio entre personas del mismo sexo. A la pregunta de los periodistas sobre su opinión al respecto Beltrán contestó de forma evasiva. También participaron los concejales del PSOE Antonio Múñoz y Mercedes de Pablos. Menor presencia de políticos en esta edición. Entre las ausencias destacó la de los concejales de Izquierda Unida.
La parte más reivindicativa de la manifestación estaba cerrada por el Bloque Alternativo. En su pancarta se leía “nosotras luchamos, no desfilamos”. Según uno de sus portavoces, José Manuel, el colectivo pretende “que la parte reinvidicativa no pase a un segundo plano tras la parte lúdica".
Pero el éxito de la convocatoria se debe, en parte, a la participación de carrozas que amenizan el recorrido con música. Trece camiones animaron una marcha a la que se fue sumando gente conforme la temperatura iba bajando.
Concha, una mujer de 85 años, contemplaba atónita la marcha. “Esto es un castigo de Dios”, decía escandalizada mientras no perdía detalle de los modelitos que se veían en la carroza. Por contra Ana, de 41 años, disfrutaba con su hijo de tres años de la protesta “para que desde pequeño vea que la homosexualidad es algo normal”.
Tras la lectura de un manifiesto dio comienzo una larga fiesta que se prolongó para algunos hasta el día siguiente.