Rihanna ha elegido un diseño de Emilio Pucci, de inspiración ropa de cama y en tono azul cielo con estampado de brochazos metalizados. Se trata de un dos piezas formado por pantalones holgados y una especie de batín-kimono que nos recuerda más a la típica bata de noche que los abuelos se ponen sobre el pijama.
Como accesorios, la de Barbados se decantó por unos grandes aros en las orejas y un collar extra largo, ambos en dorado, y unas sandalias color camel que intentaron salvar el modelito, sin embargo, no lograron quitarnos de la cabeza que Riri parecía haberse caído de la cama.
Está claro que Rihanna ha dejado de lado, por el momento, sus sexies, provocativos y atrevidos vestidos para dar paso a la ropa cómoda. De hecho, el lunes apareció en una conferencia de prensa con un look total black bastante ancho, pero a la vez elegante.
Con un top holgado de cuello alto y unos pantalones tipo harem, la artista estuvo mucho más propia para la alfombra roja. Unos salones del mismo color y guantes largos de cuero de la firma Givenchy, completaban su acertado outfit.
