En rueda de prensa, ha defendido que son los PGE "de una visión responsable de la Cultura, que ajusta los gastos y asume los compromisos que son viables", siempre con "equidad y realismo". "Equidad frente a cualquier interés sectorial y defendiendo la igualdad en el derecho al acceso a la cultura", ha apostillado.
En esta línea, ha querido recalcar que la aportación del Estado a la política cultural de todo el país es del 16 por ciento, mientras que las Comunidades Autónomas aportan el 29 y los ayuntamientos el 55 por ciento. Además, ha añadido que la Cultura mantiene "el mismo impacto del 0,3 por ciento dentro de los PGE, a pesar de haber perdido un 15,1 por ciento de su dotación", pasando de 1.003,99 millones de euros a 937,40.
Bajo la premisa de apoyar "proyectos sostenibles financieramente", estos PGE inician un proceso que era "inevitable hacia un nuevo modelo de política cultural, con mayor implicación de la sociedad civil". Por eso ha destacado la importancia de la futura ley de mecenazgo, cuyo anteproyecto estará listo, según sus propias palabras, antes del verano. "El modelo existente es ineficiente", ha remarcado.
Lasalle ha puesto como ejemplo de esta nueva política la situación del Museo del Prado, que a pesar de recibir menos aportaciones del Estado, ha logrado aumentar su presupuesto para 2012 en un 1,95 por ciento "gracias a su marco de financiación privada". "Queremos estimular un cambio de modelo en esta línea", ha insistido.
En general, el secretario de Estado ha subrayado que "se salvaguardan las partidas mínimas para que la calidad del servicio a los ciudadanos no merme". "Ninguna de las instituciones que dependen del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte pierden calidad en su servicio", ha sentenciado.
"AYUDAS AL CINE MÁS AJUSTADAS"
En el caso concreto del cine, más que de mecenazgo ha querido hablar de "desgravaciones fiscales específicas", si bien no ha detallado los porcentajes concretos. Además, ha dicho que no es del todo correcto hablar de recorte del 35 por ciento en las ayudas al cine, pues el Fondo de Protección de la Cinematografía tiene una "cifra realista (de 49 millones de euros) ajustada a los pagos ejecutados en los últimos años".
O dicho de otro modo, el Gobierno ha tratado de hacer un "ajuste ponderado, modulado y suficiente" teniendo en cuenta la ejecución presupuestaria real y no las previsiones. Según este planteamiento, los 49 millones para 2012 deben compararse con los 53,5 realmente ejecutados en 2011, y no con los 76,7 inicialmente presupuestados. Todo para hacer frente a la amortización de las cifras ya comprometidas, lo que se debe a las películas del ejercicio anterior, y que será pagado.
Por último, preguntado acerca de si este será un año especialmente malo para la industria cinematográfica, José María Lassalle ha argumentado que "la coyuntura es muy mala para todas las empresas, y el sector del cine está respondiendo adecuadamente".