El alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás, ha confiado en que "no habrá problema alguno" de cara al futuro por las "pequeñas diferencias" derivadas de su situación de imputación en la conocida como 'Operación Pokémon', pero ha asegurado que en el Ayuntamiento de Santiago "no hay desgobierno en absoluto" y trabaja con "unidad".
"No hay desgobierno en modo alguno, y eso se puede ver en que cada día todos los concejales están trabajando en sus respectivas áreas y resolviendo los problemas", ha manifestado este sábado el regidor compostelano tras ser cuestionado por los medios de comunicación sobre la llamada a la unidad en el gobierno municipal realizada el viernes por el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda.
Precisamente, sobre esta cuestión, Currás ha considerado que "la unidad es clave" para que el gobierno local "siga luchando por una ciudad como Santiago". "Esa unidad existe, va a seguir existiendo y desde luego, estoy convencido de que estamos todos luchando en el mismo barco para que esta ciudad resuelva los múltiples problemas que tiene", ha argumentado.
Asimismo, ha asegurado que la existencia de "pequeñas diferencias" está "sencillamente" derivada de la "situación actual de la imputación del alcalde y de una concejala --la de Educación, Rebeca Domínguez--", pero ha considerado que "lógicamente serán superadas", por lo que "no habrá problema alguno de cara al futuro".
REUNIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL
Además, cuestionado sobre los asuntos abordados en la reunión que el grupo de gobierno de Santiago celebró el pasado lunes, y después de que concejales asegurasen que se llevó un expediente sobre una deuda del Ayuntamiento de Santiago con la empresa Sermasa --que pertenece al principal grupo implicado en la 'Operación Pokémon', Véndex--, Currás ha asegurado que fue una reunión como a las que "asiste todos los días" para resolver los problemas de la ciudad.
"Ahora calificar de polémica una reunión que lo que pretende es resolver un problema, pues no", ha zanjado el regidor compostelano.
Por su parte, preguntada por la misma cuestión, la teniente de alcalde del Consistorio compostelano, Reyes Leis, ha coincidido con Currás al señalar que "fue una reunión normal, en la que se trataron un montón de temas, como es habitual".
REUNIÓN CON "INTERVENTOR Y SECRETARIO"
Así, ha detallado que en el encuentro "había un interventor y un secretario para ayudar técnicamente con algún tipo de problemas surgidos con un contrato de Rebeca Dominguez por temas administrativos".
Además, Leis ha rechazado la existencia de una situación de desgobierno en el Ayuntamiento pues todos sus compañeros de gobierno "tienen reuniones y viajes de trabajo", y ha señalado que el grupo municipal actúa "con unidad, tranquilo y trabajando a diario".
Con todo, aunque ha indicado que "no hay nada que sobresalga de lo normal", ha manifestado que "sí es cierto que los funcionarios están un poco más nerviosos", cuestión que ha calificado de "lógica" al existir "un proceso judicial abierto" y que despierta "más recelo a la hora de ver un informe".
Por último, sobre la celebración prevista para este domingo de una manifestación para pedir la disolución de la corporación municipal compostelana, Ángel Currás ha considerado que "cada uno es muy libre de opinar lo que quiera".