Mario Sorribas, quien fuera apoderado de Aizoon y hombre de confianza de Iñaki Urdangarin, ha solicitado el archivo de su imputación en el caso Nóos y ha reclamado que la causa se concentre en "ventilar" las presuntas responsabilidades penales de "los dos únicos responsables" de los hechos que se investigan: el Duque de Palma y su exsocio Diego Torres, a quienes, no sin ironía, ha deseado "toda la suerte" en este proceso.
Mediante un escrito al que ha tenido acceso Europa Press, el encausado recalca, de hecho, que el informe que entregó la Agencia Tributaria (AEAT) el pasado mes de junio fue tajante al concluir que son "dos personas determinadas las que manejan, han dirigido de forma personal y exclusiva, han mantenido el pleno control efectivo sobre las sociedades del grupo Nóos y han asumido el riesgo empresarial", en alusión a Urdangarin y Torres.
Así, Sorribas recalca cómo en su caso, por el contrario, no tomaba decisiones gerenciales ni tenía acceso a las autoridades, le estaban vedadas las finanzas de la empresa, no podía influir en la adopción de resoluciones por parte de las administraciones contratantes y no participaba en los beneficios empresariales, careciendo por ello "de barcos, inmuebles suntuosos y cuentas bancarias en el extranjero".