El nuevo abogado de la madre de Asunta, la niña hallada muerta en una pista forestal de Teo -municipio cercano a Santiago de Compostela-, ha cuestionado que existan pruebas contra Rosario Porto Ortega y, por ello, ha recalcado que trabajará para que se abra una nueva vía de investigación, tal y como le ha solicitado su clienta.
En declaraciones a Europa Press, tras visitar a Rosario Porto en la cárcel de Teixeiro (La Coruña), el letrado José Luis Gutiérrez Aranguren, -que ha asumido su defensa tras presentar su renuncia el abogado Juan Guillán por no ser especialista en el ámbito penal- ha tildado de "nulo de pleno derecho" el auto de prisión decretado por el juez José Antonio Vázquez Taín.
Aranguren, que permaneció en la tarde de este lunes más de tres horas en la prisión con la madre de Asunta, ha explicado que se encuentra muy abatida. "Llorando", ha dicho sobre su estado en el tiempo que permanecieron juntos. Además, ha insistido en que la madre apunta a la existencia de "otro autor" en relación con la muerte de la menor de 12 años.
Por ello, su defensa ha explicado que, en base a la petición trasladada por la madre, trabajará para que se abran nuevas vías de investigación.
RECURSO ANTE LA AUDIENCIA
Asimismo, la defensa ha presentado este martes recurso de apelación contra el auto de prisión dictado contra Rosario Porto Ortega, que se encuentra en la cárcel coruñesa de Teixeiro.
Según ha confirmado el Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago, el abogado de la madre de la niña ha presentado el recurso de apelación al auto de prisión dictado el viernes pasado.
El juzgado ha dado traslado al fiscal para informe y será la Audiencia Provincial de La Coruña la que decidirá sobre el recurso presentado por la defensa de la madre de Asunta.
IMPUTACIÓN POR HOMICIDIO
Desde el pasado viernes, Rosario Porto y su exmarido, Alfonso Basterra, permanecen en prisión, ambos imputados por un delito de homicidio, posible asesinato.
Los dos días previos, el miércoles y el jueves, se habían registrado la vivienda familiar de la parroquia de Cacheiras, en el municipio de Teo, que está situada a unos cuatro kilómetros de la pista forestal donde apareció la niña; y los pisos donde vivían la madre y el padre, separados por unos 25 metros.