El consejero mayor del Consello de Contas de Galicia, Luciano Fariña Busto, ha fallecido esta madrugada en Pontevedra a los 68 años de edad, víctima de la enfermedad que sufría, según han informado a Europa Press fuentes de este órgano de fiscalización.

   Las fuentes consultadas han indicado que Fariña, licenciado en Derecho e inspector de Hacienda del Estado, se había empezado a encontrar mal en la última semana debido a la enfermedad que padecía desde hacía unos seis años, por lo que había tenido que apartarse estos últimos días de su puesto de trabajo.

   Luciano Fariña había nacido en Cambados (Pontevedra) en 1945 y era consejero mayor desde el 8 de septiembre de 2010, pero ya había ejercido este cargo en el Consejo de Cuentas en un anterior mandato, desde julio de 2000 a julio de 2007.

   Fariña, que fue secretario general técnico de la Consejería de Economía y Hacienda de la Xunta en 1986, había sido elegido consejero del Consello de Contas en julio del año 2000 y reelegido nuevamente en julio de 2007.

   Fue elegido para la máxima responsabilidad en el órgano de fiscalización de las cuentas públicas de Galicia primero en un mandato con Manuel Fraga de presidente de la Xunta y posteriormente fue reelegido estando ya Alberto Núñez Feijóo en la presidencia del Gobierno gallego.

   Como consejero mayor, Fariña se había alzado como defensor del Consello de Contas, de forma que el pasado mes de julio había enviado a la Vicepresidencia del Gobierno una misiva para rechazar la propuesta de supresión de este órgano de carácter estatutario y en la cual negaba la existencia de duplicidades con el Tribunal de Cuentas.

   El último informe con Luciano Fariña como consejero mayor fue entregado al Parlamento gallego el pasado mes de agosto y analizaba, entre otras áreas, el Sergas, los fondos europeos o las elecciones autonómicas de 2012. Precisamente, el informe referido a los datos del ejercicio de 2010 había dado que hablar porque se detectaron desplazamientos de gasto en la Xunta de ese año al siguiente.

RELEVO

   Con el fallecimiento de Luciano Fariña, el Parlamento gallego tiene en la actualidad que resolver la situación de tres plazas de consejero del órgano fiscalizador, ya que tiene que cubrir la vacante dejada por quien era consejero mayor y la de Antonio López, que dejó el ente para reincorporarse a la universidad.

   Asimismo, la Cámara autonómica deberá solucionar la situación del consejero Jesús Palmou, quien está en situación de prórroga desde junio de 2013. Una vez que se formalice quién ocupará estas tres plazas, el Consello de Contas en pleno será el que designe a la persona encargada de presidir el órgano como consejero mayor.

CURRÍCULUM

   Luciano Fariña pertenecía por oposición al cuerpo superior de inspectores de hacienda del Estado, con la especialidad de inspección financiera y tributaria y gestión y política tributaria. Entre otros puestos, fue jefe de la unidad regional de inspección en la Delegación de Galicia de la AEAT e inspector jefe de la dependencia de inspección financiera y tributaria en la Delegación de la AEAT de Pontevedra.

   Aparte de ser inspector de los servicios del Ministerio de Economía y Hacienda desde 1994, pertenecía también al cuerpo jurídico del aire como comandante auditor, puesto del cual estaba en situación de retiro. Asimismo, estaba en excedencia como letrado asesor del Ayuntamiento de Zaragoza.

   El consejero Jesús Palmou ya ha trasladado sus condolencias por la muerte de Luciano Fariña, a quien definió como "un amigo y un ejemplar servidor público". "Ha sido un honor trabajar bajo su dirección", ha afirmado Palmou en declaraciones a Europa Press.