La preocupación que genera la corrupción volvió a sus cotas más altas el pasado mes de febrero, según se desprende del Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público este miércoles. En concreto, la corrupción, que sigue como segundo problema nacional, es mencionada como en el 44,2 por ciento de los cuestionarios, y se queda muy cerca de su récord, el 44,5 por ciento que se anotó en marzo de 2013. En cabeza sigue el paro, que también sube.
El trabajo de campo de esta encuesta se realizó entre el 1 y 11 del mes pasado, coincidiendo por tanto con todas las noticias que rodearon a la declaración de la infanta Cristina como imputada en el 'Caso Nóos', que tuvo lugar el 8 de febrero. El estudio se basa en 2.474 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 242 municipios de 49 provincias y tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento.
En concreto, la inquietud por la corrupción y el fraude en general ha subido 4,7 puntos al pasar del 39,5 por ciento que logró en enero al 44,2 de febrero. Muy lejos de estas cifras se sitúa el fraude fiscal en concreto que también ha crecido en número de menciones entre los encuestados y ha pasado del 0,1 por ciento de enero a un 0,8 por ciento.
Igualmente, genera más desasosiego el desempleo, que continúa como el principal problema. Mientras que enero aparecía en el 78,5 por ciento de los formularios, en febrero subió 2,6 puntos, hasta el 81,1 por ciento.
MÁS PREOCUPACIÓN POR LA EDUCACIÓN
Por contra, las alusiones a los problemas económicos en general (28,3 por ciento) y a la clase política (28,3%) que repiten como tercer y cuarto problema respectivamente son algo más bajas que en el mes anterior. El Gobierno y los partidos figuran mucho más abajo con un 3,2 por ciento. También es algo menor la preocupación por la sanidad (10,8%), el quinto problema.
Donde se ha producido un cambio ha sido en el sexto puesto de la tabla, que ahora es para la educación con un 8,6 por ciento --casi un punto más que enero--, mientras que los problemas sociales en general, aunque suben, se quedan en séptima posición con un 8,4 por ciento.
La tragedia del 6 de febrero frente a la playa ceutí de El Tarajal, en la que murieron 15 inmigrantes, coincidió con la segunda mitad del trabajo de campo de la encuesta, pero la polémica no ha tenido incidencia en las respuestas. De hecho, la preocupación por la inmigración ha descendido una décima desde enero quedándose en el 2,1 por ciento.
La lista de preocupaciones personales también tiene en cabeza al paro (50,7%), seguido de los problemas económicos en general (28,8%), la corrupción y el fraude (14,2%) y la sanidad (12%). Ya con menos del 10 por ciento de menciones aparecen los políticos y los partidos (9,6%) y la educación (9,3%).
PRONÓSTICOS PARA 2015
Como todos los meses el CIS ha pedido a los ciudadanos que califiquen la situación económica, que es "mala o muy mala" para casi el 87 por ciento y buena para el 0,7 por ciento. Nadie se apunta al 'muy buena'. Estas cifras son similares a las de enero, pero, las que sí han variado, a peor, son las que reflejan los pronósticos económicos para dentro de un año.
Aquí sí se aprecia un incremento del pesimismo, puesto que los que auguran que economía estará peor dentro de doce meses han crecido 5,5 puntos respecto a enero y son ya el 28,6 por ciento. El 19,5 por ciento confía en que mejore y el 42 por ciento apuesta a que será igual.
El 37,8 por ciento de los sondeados por el CIS tiene trabajo y, de ellos, sólo un 15,3 por ciento teme perderlo este año, frente a un 74,2 por ciento que considera 'poco' o 'nada' probable irse al paro. Entre los entrevistados, un 27 por ciento está desempleado y más de la mitad (57%) de este colectivo no tiene esperanzas de colocarse en 2015. En el lado opuesto aparece un 33,8 por ciento que ve 'muy' o 'bastante probable' encontrar un trabajo en los próximos doce meses, un porcentaje inferior al del mes anterior.
Respecto a la situación política, sólo es 'buena' o 'muy buena' para el 1,8 por ciento, frente al 82,2 que la define como 'mala' o 'muy mala'. El 30,7 por cdiento cree que en febrero de 2015 será peor, sólo un 8,9 por ciento opina lo contrario y la mitad no pronostica cambios.