Según dijo a Efe la médico de guardia del Hospital Josina Machel, de Luanda, que no se quiso identificar, un muchacho y una muchacha, de unos 16 ó 17 años de edad, llegaron al hospital muertos, tras haber sido arrollados durante una avalancha que se produjo en las puertas del estadio cuando intentaban acceder al recinto.
La doctora explicó que otros cuarenta jóvenes heridos en la avalancha habían sido atendidos y dados de alta y que quedaban diez más ingresados con heridas de cierta consideración.
El Papa expresó ayer, ante decenas de miles personas en una misa en Cimangola, su pesar por la muerte de estos dos jóvenes. “Quiero comenzar esta eucaristía con un sufragio particular por los dos jóvenes que perdieron la vida para entrar en el estadio Dos Coqueiros. Los pongo en manos de Jesús para que los acoja en su reino. Expreso mi solidaridad a sus familiares y amigos y mi más vivo pesar por el hecho que habían venido a verme”, afirmó.