La asamblea nacional de la CUP, reunida en Olesa de Montserrat (Barcelona), ha aprobado una enmienda en la que llama a "liberarse" del acuerdo de estabilidad con JxSí porque es un obstáculo para llevar a cabo el proyecto de ruptura independentista que defiende esta formación.
El texto, presentado por la asamblea local de Sant Pere de Riudebitlles (Barcelona), apunta que el acuerdo de estabilidad ha sido "una cárcel" para la CUP ya que limita su capacidad de iniciativa y convierte a esta formación en el socio de un gobierno que no da pasos hacia la ruptura con el Estado.
La enmienda, que se añade a la ponencia base que la asamblea votará a partir de las 14 horas, determina la necesidad de forzar un referéndum unilateral de independencia como máximo en enero de 2017 y no apoyar los presupuestos de la Generalitat si no plantean "una desobediencia clara y frontal" a las imposiciones del Estado y una reversión de las privatizaciones y los recortes.
En declaraciones a la prensa, el miembro del secretariado nacional de la CUP, Xavi Generó, ha explicado que la estabilidad, tal como se había entendido por sectores de CDC, no favorecía la "ruptura con el Estado" y que no se está desplegando la declaración independentista del Parlament, ni su anexo y que, por lo tanto, no se avanza en una ruptura clara del marco autonómico.
"Queremos dejar claro que o se materializa la ruptura con pasos firmes, o nosotros no estaremos atados de pies y manos a una estabilidad que no suponga avanzar en este camino", ha añadido Generó.
La enmienda aprobada por la asamblea de la CUP considera que la formación tiene que ampliar la base del independentismo por la izquierda, para lo que "debe tener las manos libres para hacer de oposición dura al gobierno en la medida que este no apueste por la ruptura democrática y siga avalando la continuidad de políticas de recortes de carácter autonomista".
REFERÉNDUM UNILATERAL
Entre los gestos de ruptura con el Estado, la CUP propone forzar la celebración de un referéndum unilateral de independencia con fecha máxima fijada en enero de 2017 y desplegar las medidas incluidas en el anexo de la declaración independentista en un máximo de seis meses.
Por ello, la CUP concluye que el acuerdo de estabilidad parlamentaria con JxSí supone un "obstáculo" para sus objetivos y que se tiene que liberar para poder ejercer "su función de dinamizador de la ruptura independentista y una alternativa a las políticas autonomistas del neoliberalismo y el patriarcado".
Antes de la aprobación de esta enmienda parcial, la Asamblea Nacional de la CUP ha rechazado una enmienda a la totalidad todavía más crítica con JxSí presentada por diferentes asambleas locales y que no ha salido adelante por un resultado "relativamente ajustado", según una portavoz de la formación