España preside desde hoy durante este mes de diciembre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el que se debatirán tres resoluciones relacionadas con la lucha contra el terrorismo y en una de cuyas sesiones -la del 20 de diciembre- se estudia que presida el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy.

La presidencia rotatoria de España terminará el 31 de diciembre, y será la segunda vez que la tenga en estos dos años después de que la ostentara en octubre de 2015.

Después de diez años de ausencia, España ha estado en 2015 y 2016 como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, un logro de la diplomacia española que ha trabajado durante dos años en diplomacia preventiva, asistencia humanitaria, agenda de Mujeres, Paz y Seguridad y reconocimiento a las víctimas del terrorismo.

La jornada a la que se estudia que acuda Rajoy es la del 20 de diciembre y en ella se debatirá una resolución para hacer frente a la trata de seres humanos en situaciones de conflicto, desde sus diferentes perspectivas, entre ellas la violencia sexual contra mujeres y niñas, según han informado fuentes diplomáticas.

Para el debate de esta resolución, que España quiere consensuar con otros miembros del Consejo, se pretende llevar a víctimas de violencia sexual cometida por el Estado Islámico, una actividad que también es llevada a cabo por grupos como Boko Haram, que utilizan a jóvenes secuestradas como esclavas sexuales.

También se quiere que asista el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que el 1 de enero deja el cargo en manos del portugués Antonio Guterres, así como el jefe del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano.

El jefe del Ejecutivo ya presidió la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrada en octubre del año pasado en la que se aprobó la resolución 2242 sobre la situación de la mujer en países que viven situaciones de conflicto, que actualizaba otra anterior, la 1325, aprobada quince años atrás.

Con anterioridad, el 12 de diciembre, se celebrará una reunión del Consejo de Seguridad en la que se debatirá reforzar la cooperación judicial internacional para aumentar la agilidad en la lucha contra el terrorismo, que presidirá el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y que está abierta al copatrocinio de otros países.

Se organizará así un encuentro sobre este tema tomando como base los documentos aprobados en 2015 en la reunión de Madrid para luchar contra el flujo de combatientes terroristas extranjeros y la guía del Comité contra el terrorismo de 2010.

El 15 de diciembre España llevará a debate la revisión de la resolución 1540 -que tiene 12 años de vida- para hacer una nueva con el fin de evitar que las armas de destrucción masiva caigan en manos de organizaciones terroristas, que presidirá el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis.

Se trata en definitiva de impulsar una revisión del sistema actual de no proliferación de Naciones Unidas para hacer frente a nuevos desafíos, como evitar que los terroristas puedan hacerse con armas de destrucción masiva.

Durante este mes de diciembre, bajo presidencia española, también se reforzará el compromiso con la solución del conflicto en Siria, en la línea de las resoluciones 2258 (prestación de asistencia humanitaria) y 2286 (protección de personal sanitario y humanitario), según las mismas fuentes diplomáticas.

En cuanto a Libia, el Consejo seguirá trabajando para contribuir a la aplicación del acuerdo de diciembre de 2015 firmado en Sjirat (Marruecos) con el objetivo de lograr una autoridad única en un país donde el yihadismo avanza sin cese, así como para renovar el mandato de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en ese país norteafricano (Unsmil).