Podemos va a vigilar de cerca al PSOE para comprobar si el reelegido líder, Pedro Sánchez, cumple o no con las "grandes expectativas" que ha generado con su viraje a la izquierda durante las primarias, y comenzará este mismo domingo, examinando las conclusiones del congreso federal de los socialistas.
El partido liderado por Pablo Iglesias espera que el PSOE salga de su proceso interno con una "hoja de ruta" y una agenda de contactos concreta que permita comenzar desde la próxima semana a construir una mayoría alternativa al PP, que pueda materizalizarse antes de Navidad, según explican a Europa Press fuentes de la dirección de Podemos.
La formación morada asegura públicamente que tiene esperanzas puestas en la victoria de Sánchez para avanzar hacia "el cambio", pero al mismo tiempo mantiene sus "dudas" sobre las verdaderas intenciones del nuevo líder.
Quiere "hechos" y no "palabras" y, por ello, se ha marcado como objetivo actuar como una "máquina de la verdad" para detectar si el cambio de discurso de Sánchez, con el que recabó el apoyo mayoritario de sus militantes frente al 'establishment' del partido, es real o sólo una operación de marketing para ganar las primarias.
En el caso de que se dé este segundo escenario y Sánchez "defraude" a sus militantes incumpliendo su promesa de desalojar al PP, el partido morado estará preparado para desplegar toda su artillería para denunciar la falta de palabra del nuevo líder y desenmascararle ante sus votantes, lo que cree que le ayudaría a avanzar en su pugna con los socialistas por el liderazgo del "cambio".
MANO TENDIDA PERO EN ALERTA
No obstante, Podemos es consciente de que lo adecuado ahora, con Sánchez recién encumbrado por las bases socialistas, es dar al nuevo líder unos meses de margen, aunque no de respiro. Por ello, tiene intención de mantener a corto plazo su estrategia de "mano tendida" pero, eso sí, con espíritu crítico, con el objetivo de ser vigilantes pero sin frustrar el posible acercamiento con el PSOE.
Aunque las elecciones están lejos --las primeras serán las autonómicas y municipales de 2019--, la batalla por el relato es fundamental en ese pulso por disputar el voto de izquierdas. En este sentido, consideran que un mal gesto o un tono más elevado de lo aconsejado puede llevar a los socialistas a volver a culpar a Podemos de imposibilitar un acuerdo.
Por ello, Podemos rechaza fijar un calendario o dar a Sánchez un ultimátum que pueda reforzar la imagen de que le están presionado. Eso sí, Iglesias apuntó el pasado jueves, al salir del debate de la moción de censura, que les gustaría llegar a un entendimiento con el PSOE para sacar al PP del Gobierno con una nueva moción de censura antes de Navidad.
Las fuentes consultadas aseguran que, "si hay voluntad", da tiempo a poner en marcha esta nueva iniciativa antes de final de año. De hecho, consideran que ya están siendo "bastante generosos" con este horizonte.
"Creo que hemos tendido puentes para echar al PP. Ojalá antes de Navidad podemos echar al PP. Y vamos a trabajar en esa dirección", aseguró Iglesias el míercoles en declaraciones a los medios al abandonar el Pleno del Congreso, minutos después de perder la votación de la moción con 82 votos a favor frente a 97 abstenciones y 170 votos en contra.
Desde entonces, Podemos se esfuerza por esgrimir estas cifras como la mejor garantía de que es posible llegar a un acuerdo entre fuerzas "progresistas" para echar a Rajoy, argumentando que si se suman los 'síes' y las abstenciones, el resultado superaría la mayoría absoluta y los 170 'noes' que sumó el bloque contrario a la moción liderado por el PP.
PODEMOS, DISPUESTO A INTERMEDIAR ENTRE PSOE Y ERC
Las cuentas que maneja Podemos para formar una mayoría alternativa al PP dejan fuera, de esta forma, a Ciudadanos, que votó 'no' junto a los 'populares', e implican necesariamente un acuerdo entre el PSOE y los independentistas catalanes, algo que los socialistas se niegan a explorar.
Aún así, el partido morado ya ha comenzado a emplazar a Sánchez a que contemple esta posibilidad y asuma que Ciudadanos no es una fuerza "progresista", como sí lo es ERC, según Iglesias. "La gente de ERC puede tener diferencias con nosotros, pero es gente honrada y gente progresista", destacó el viernes.
De hecho, están dispuestos a ejercer de intermediarios entre los independentistas catalanes republicanos y el PSOE para facilitar un entendimiento, según explican las fuentes de la dirección de Podemos consultadas por Europa Press.
El hecho de haber sido primera fuerza en Cataluña en las dos últimas elecciones generales, como parte de la confluencia En Comú Podem, les capacita, a su juicio, para ejercer de "facilitadores". Además, creen que la vía adecuada para encauzar un acuerdo pasa por asumir la tesis de la "plurinacionalidad" de España que, según defienden, han sabido introducir con éxito en la agenda política.