El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha confirmado al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, el socialista francés Pierre Moscovici, que su partido se abstendrá en la ratificación del acuerdo comercial UE-Canadá (CETA) en el Congreso de los Diputados la semana próxima.
En el encuentro que han mantenido este jueves en la sede de las instituciones europeas en Madrid, Sánchez ha explicado a Moscovivi los motivos que están detrás del cambio de posición de los socialistas españoles respecto al CETA, que hasta ahora habían apoyado, como respalda también el propio Moscovici, que califica el tratado de "positivo" y "progresista".
"En 1.600 páginas del Tratado, sólo hay 4 sobre nuestros derechos medioambientales. Tenemos diferencias en el modo de resolución de disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado", ha enumerado Sánchez, en declaraciones recogidas en un comunicado del PSOE.
Tras precisar que el PSOE es partidario de "una apertura comercial internacional" y "firmes defensores de una relación estrecha con Canadá", ha advertido de que hay vías intermedias entre abrir totalmente las fronteras como quiere el Partido Popular y "el proteccionismo al que se abraza Unidos Podemos".
"La vía socialista es la de la izquierda de Gobierno: la que combina de manera efectiva los procesos democráticos y los derechos laborales y medioambientales", ha defendido Sánchez, que aboga por que este tipo de tratados se negocien contando con la sociedad civil.
CON EL ESTADO EN CATALUÑA
Además del CETA, Sánchez ha hablado con Moscovici de Cataluña, el Brexit y la gobernanza del euro y Europa. En relación con la cuestión catalana, Sánchez ha garantizado al comisario que el PSOE estará "con el Estado con independencia de las diferencias ideológicas y de proyecto político, económico, cultural y social con el Partido Popular".
Sánchez ha recordado a Moscovici la llamada que realizó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien aseguró que el PSOE estaba "en la defensa de la legalidad y de la Constitución española contra cualquier intento de romperla".
Al margen de este apoyo al Gobierno en la cuestión catalana, Sánchez ha informado a Moscovici de que el Ejecutivo del PP es "muy impopular" en España debido a su "bajo umbral ético y social, su insensibilidad con los más débiles y los reiterados escándalos de corrupción que avergüenzan a la mayoría de todos los españoles".
"Pero estamos en contra del derecho de secesión y no vamos a permitir que el independentismo trate de aprovecharlo debilitando al Estado", ha insistido.
PREOCUPACIÓN POR LOS JOVENES Y EL BREXIT
Sánchez ha mostrado su apoyo sólido a Bruselas en la negociación del Brexit, pero ha dejado claro su gran preocupación por el estatus de los jóvenes profesionales españoles que residen en Reino Unido. Por eso, ha pedido a la Comisión Europea "firmeza y seguridad" en la defensa de los intereses de los europeos y españoles en la negociación.
En cuanto a la política económica, Sánchez se ha manifestado de acuerdo en "la reducción progresiva del déficit, pero no en cómo se está planteando, al igual que en 2012, desde el lado del gasto público".
"Las familias españoles, nuestros mayores y pensionistas ven con gran preocupación los nuevos recortes en la sombra que prepara el Partido Popular", ha advertido Sánchez a Moscovici.
En opinión del líder socialista, el Programa de Estabilidad, en términos de PIB, pretende dejar a España como el país con más bajo gasto social en Europa, reduciéndolo en tres puntos hasta 2020, cuando el PSOE cree que incrementándolo y confiando en los españoles se puede lograr, entre otras cosas teniendo en cuenta que sigue habiendo mucho gasto "superfluo" en la Administración.
Sánchez ha garantizado a Moscovici que el PSOE ayudará a construir una Unión Europea estable, "pero de derechos". "Cumplir con nuestras obligaciones es nuestra hoja de ruta, pero apoyándonos en los empleados públicos que ya tenemos y ampliando junto a ellos el Estado de bienestar. La austeridad no es el camino. Cuanta más calidad de vida tenga nuestra gente más productivo será nuestro país y Europa", ha abundado.
