“Ha llegado el momento de los hechos. He llegado aquí como un hombre inocente y así será como me vaya”, dijo Olmert esta mañana a su llegada a los tribunales, informa el diario israelí Yediot Aharonot en su versión digital.
El ex jefe del Gobierno admitió que la posición en que se encuentra “no es fácil” y denunció que durante los tres últimos años ha sido objeto de “una campaña prácticamente inhumana de difamaciones e investigaciones” por la que “ha pagado un alto precio”, en referencia a su dimisión hace un año debido a los diversos escándalos de corrupción.
Esta es la primera ocasión en la historia de Israel que un ex jefe del Gobierno es juzgado por prácticas corruptas.