La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha autorizado este martes la progresión al tercer grado y el traslado directo al País Vasco de otros tres presos de ETA, dos de ellos con delitos de sangre: Sebastián Echaniz Alcorta, Jesús Martín Hernando y Oier Urrutia González. Según el organismo dependiente del Ministerio del Interior, han rechazado la violencia y responden a las responsabilidades civiles impuestas en sus condenas.
Sebastián Echaniz Alcorta ingresó en prisión el 21 de diciembre de 2002 y cumple una condena de 30 años por varios asesinatos, atentado, robo con violencia y utilización ilegítima de vehículo de motor. El Tribunal Supremo confirmó su condena en 2006 por participar junto a los integrantes del 'comandando Vizcaya' José Antonio Borde Gaztelumendi y Enrique Letona Viteri Masillas en el asesinato en 1981 del guardia civil jubilado Joaquín Gorjón González en Basauri (Vizcaya).
También fue condenado por matar ese mismo año al teniente coronel retirado de la Guardia Civil Luis Cadarso y por participar en la vigilancia y posterior atentado mortal contra teniente coronel del Ejército Ramón Romeo Rotaeche en Bilbao en 1981.
Echaniz cumple condena además por el atentado en Sestao en 1982 en el que murieron Cristina Mónica Illarmendi, Agustín Martínez Pérez y Alfonso Maside Bouzo, así como otro en el que perdió la vida José Aybar Yáñez.
Según Instituciones Penitenciarias, que ha comunicado la decisión a las víctimas del terrorismo, este etarra "ha renunciado a la violencia, ha reconocido y lamenta el daño y dolor causados, acepta la legalidad penitenciaria y está pagando la responsabilidad civil".
Cumplió las tres cuartas partes de condena en abril de 2019 y la junta de tratamiento del centro penitenciario de Asturias propuso su progresión a tercer grado y traslado a la Sección Abierta del Centro Penitenciario de San Sebastián.
Jesús María Martín Hernando, alias 'Txus', fue condenado por colaborar en el asesinato del exsargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea en 1993. Ingresó en prisión el 29 de octubre de 2010 y cumple una condena de 18 años y un día por atentado y utilización ilegítima de vehículo de motor.
Cumplió las tres cuartas partes de la condena en julio de 2019 y, según Prisiones, "ha admitido la legalidad penitenciaria, rechaza la violencia, ha reconocido el daño causado y ofrece hacerse cargo de la responsabilidad civil". La junta de tratamiento del centro penitenciario de Álava propuso su progresión a tercer grado y destino a la Sección Abierta del Centro Penitenciario de Bilbao.
El tercer etarra, Oier Urrutia González, ingresó en prisión el 5 de abril de 2009 y cuenta con una condena de 14 años por pertenencia a organización terrorista y depósito de armas y municiones. En su caso, la institución dependiente del Ministerio del Interior señala que "ha admitido la legalidad penitenciaria, ha manifestado su rechazo a la violencia, ha reconocido el daño causado y no tiene responsabilidad civil".
Cumplió las tres cuartas partes de la pena en septiembre de 2019 y la junta de tratamiento del centro penitenciario de Logroño ha propuesto su progresión a tercer grado y traslado a la Sección Abierta del centro penitenciario de Álava.