El Tesoro Público ha colocado este martes 1.020 millones de euros en letras, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando menos a los inversores en la referencia a tres meses y manteniendo los tipos negativos a nueve meses, en un contexto de mínimos históricos en las rentabilidades de las últimas subastas y de optimismo en los mercados por las novedades sobre los avances de la vacuna de Pfizer y Moderna.
Los inversores mantienen, pese a la crisis y las revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento de España por distintos organismos, su confianza en los títulos españoles, tal y como demuestran los resultados de las últimas subastas y la demanda recibida hoy, que se ha acercado a los 8.000 millones de euros, superando con creces lo adjudicado en los mercados.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha captado 435 millones en la subasta de letras a tres meses, muy por debajo de los cerca de 3.000 millones solicitados, y el tipo de interés marginal se ha colocado en el -0,620%, menos negativo que el -0,671% de la emisión previa celebrada el pasado 13 de octubre.
En el caso de las letras a nueves meses, el Tesoro ha adjudicado 585 millones, muy lejos de los casi 5.000 millones demandados en los mercados, y la rentabilidad marginal ha sido del -0,582%, prácticamente igual que el -0,581% ofrecido en la emisión del mes de octubre.
Con esta emisión el organismo cierra el calendario de noviembre y no volverá a los mercados hasta el 1 de diciembre, para encarar el último mes de un ejercicio marcado por la pandemia del Covid-19, que ha obligado a revisar en dos ocasiones la estrategia de financiación del Tesoro Público.
REVISIÓN DEL PROGRAMA DE FINANCIACIÓN
Concretamente, fue revisado en mayo al alza en 100.000 millones como consecuencia de las mayores necesidades por la crisis del Covid-19, pero que se varió de nuevo en octubre para reducirse en 15.000 millones.
El secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio, explicó que el coste de emisión de la deuda pública se situará a final de año en el 0,20%, por debajo del 0,22% actual, al tiempo que la carga de los intereses de la deuda superará este año el 2% del PIB, aunque posteriormente recuperará la senda descendente.
Tras la última revisión del programa, las emisiones netas quedan en 115.000 millones y las brutas en 282.137 millones. Tras esta reducción, las necesidades de financiación bruta hasta final de año pasan de los 47.000 millones a los 32.000 millones.
De esta cantidad, el organismo prevé que aproximadamente 10.000 millones se cubran con el nuevo instrumento europeo de ayuda al desempleo SURE en 2020, una vez que la Comisión Europea ha anunciado el comienzo de su programa de emisión.
Estos fondos se destinarán a atender los gastos de los distintos programas puestos en marcha para reducir el impacto sobre el empleo del Covid-19. El resto de fondos asignados a España, hasta completar los 21.325 millones aprobados, se recibirá en 2021.
Del total de 282.137 millones de emisión bruta previstos para 2020, la mayoría (188.469 millones) será a través de emisiones de deuda a medio y largo plazo y el resto, de letras (93.668 millones).