Tienen más de 60 años y su empeño y dedicación es digno de admiración. Ninguno de ellos, si les hubieran preguntado hace unos años, habría pensado que a día de hoytendrían entre sus manos el ratón de un ordenador, o que fueran capaces de enviar un e-mail.
Lo que para cualquiera de nosotros no es más que cotidianeidad, para ellos es toda una aventura. Las nuevas tecnologías se imponen en nuestra sociedad, y los mayores son conscientes de ello. El antiguo Centro de Día de Personas Mayores de Estepona, hoy Centro de Participación Activa de Mayores, ha cambiado en muy poco tiempo su imagen y su actividad.
Los socios ya no solo pueden participar en talleres convencionales, como de baile, canto, teatro o diversas manualidades. Ahora las inquietudes son distintas. La informática ha llegado a la denominada “tercera edad”.
Ciber-Aula
Hace ya unos años que la Fundación La Caixa dotó a este centro de 8 ordenadores, además de los cuatro suministrados por la Junta de Andalucía. Desde entonces han ido creciendo, tanto el número de talleres, como la demanda por parte de los alumnos. En este espacio se imparten cursos muy distintos. Esta Ciber-Aula es atendida por personal voluntario, formado por la Obra Social de La Caixa (alguno incluso ha superado los 80 años), o bien por un monitor de la Consejería de Bienestar Social de la Junta.
Entre otros cursos, además de los más básicos de introducción a la informática, figuran otros mucho más amplios y específicos, como pueden ser: "Activa la mente", que trabaja la memoria a través de ordenadores; "Aproximación a las nuevas tecnologías", taller en el que se empiezan a usar los ordenadores y aprender su funcionamiento; "Historias de vida", actividad en la que se elabora la historia de la vida, a la vez que se aprenden diferentes herramientas de los ordenadores como el escáner de fotos, textos de word, etc.; "Redes sociales", con el fin de enseñar a utilizar las nuevas tecnologías para comunicarse con amigos y familiares".
Actualmente en Estepona hay alrededor de 80 personas que participan en alguno de los talleres relacionados con las nuevas tecnologías, lo que viene a demostrar el interés que se ha despertado entre los mayores de 60 años por estar al día. Es el caso de Manuel Fernández, quien a sus 64 años, tiene ya casi dominado al ordenador que tiene delante de sus ojos. Ha trabajado siempre como pintor, y nunca lo necesitó mientras estuvo activo. Ahora, es diferente. Asegura que “me puede servir mucho este curso, no solo para iniciarme en las nuevas técnicas, sino para el momento en que necesite escribir algo, o para conectarme a Internet, ya que si se le da un buen uso, puede ser muy provechoso”.
Como él, el resto de sus compañeras, hasta completar los 15 alumnos. Han descubierto que gracias a un ordenador tienen en su mano el estar en contacto directo, inmediato y cercano, con familiares y amigos que están lejos. El teléfono ya no es suficiente para ellos, y por muy extraño que pueda parecerle a algunos, se han habituado a utilizar herramientas como el Facebook o el Skype. Conchi Ruiz, por ejemplo, utiliza las videollamadas para hablar con su hija, que vive en Inglaterra. Ella, además, asiste a clases de tiffani y teatro, pero reconoce que le encanta la informática y se lamenta de no haber nacido más tarde para poder haber tenido acceso a esta tecnología. Su compañera, Isabel María Lara, asiste al taller de informática junto a su hermana. Son de la gaditana localidad de El Tesorillo, y nos explica que habla con sus amigas y se mantiene al día de todo lo que pasa a través de Facebook. Además, ahora que ya ha dejado el negocio al que ha dedicado su vida, viaja mucho, y le gusta ver los hoteles o balnearios a los que irá por Internet. “Antes no tenía tiempo ni de mirar la enciclopedia, ni de viajar”, reconoce.
Muchos de los alumnos que asisten este año al curso de informática ya han pasado por esta misma Ciber-Aula anteriormente. Rubén Sierra, monitor de la Junta de Andalucía, asegura que “hay algunos alumnos que empezaron hace cuatro años conmigo. Al principio pensaba que no llegarían a aprender y los veo hoy día y compruebo que han conseguido muchísimo. De no haber tocado nunca antes en su vida un ordenador, han pasado a manejarlo con facilidad. Y eso es muy gratificante”.
La Trabajadora Social del Centro de Participación Activa de Mayores de Estepona, Maribel Marín, destaca lo positivo que resulta para las usuarias el poder aprender a manejar herramientas que les permiten “contactar con sus hijos, ver fotos y videos de sus nietos...” y,según asegura, “esto es principalmente lo que más las motiva a la hora de comenzar con algo que es completamente nuevo para ellas”.
La mujer, más dispuesta
La experta habla en femenino porque lo cierto es que, la inmensa mayoría del alumnado es mujer. De hecho, en el grupo que ha visitado ESTEPONA INFORMACIÓN, Manuel Fernández es el único varón. “Si en informática el noventa de los alumnos son mujeres, en el resto de talleres ese porcentaje sube aún más, llegando al noventa y ocho por ciento”, tal y como explica Maribel Marín.
Estos talleres les sirve, entre otras cosas, a aquellas mujeres “a las que les gusta escribir cuentos, o poesía, y en ocasiones sienten vergüenza porque lo hacen con faltas de ortografía. Una vez que descubren el Word y el corrector que incluye, le sacan mucha utilidad.
Según la Trabajadora Social, además del miedo, por el desconocimiento que tienen sobre el ordenador, se suma una cierta desconfianza hacia la red de las redes. “Se piensan que en un ordenador está metida toda la información sobre las personas. Llegan a creer que cual quiera puede ver cuánto cobran, o el patrimonio que tienen”.
Lamentablemente, no todos los que comienzan los cursos llegan a terminarlos. “Muchos de ellos abandonan, porque ven que su capacidad mental no da para más. Se dan cuenta de que olvidan lo aprendido. Y yo, en esos casos, no les insisto para que sigan, porque comprendo que quizás les supera la tecnología”, lamenta.
Sea como sea, lo importante es la predisposición y las ganas. Está claro que nadie aprendió sabiendo...
“La rutina para los mayores es vital”
Los cursos y talleres les dan la vida. Se les ve en la cara, y así nos lo asegura además la Trabajadora Social del centro de Mayores de Estepona, Maribel Marín. La ventaja principal que destaca es que toda actividad que realicen en el centro “evita que estén en su casa viendo la televisión, que solo sirve para que se traguen los problemas de los demás, a quienes ni siquiera conocen. Las actividades que desarrollamos evitan también que se pasen el día escuchando los males de la vecina”.
Pero además de ese aspecto psicológico fundamental, que les mantiene el ánimo más alto que si se quedan encerrados en casa, el mero hecho de acudir al Centro de Día “les obliga a darse una ducha, acicalarse, incluso maquillarse”, indica la Trabajadora Social. “La rutina para los mayores es fundamental”, añade.
Gratuidad
Todos los cursos, talleres y seminarios que se imparten en el Centro de Participación Activa de Mayores (situado en la barriada el CID) tienen un carácter completamente gratuito. Por ello se exige la asistencia. ”A las tres faltas injustificadas los doy de baja”, asegura firmela trabajadora Social. “Como todo es gratis hay una atendencia a apuntarse a todo”, dice, “y cuesta mucho dinero mantener y organizar las actividades”.
Para participar en los talleres es necesario ser socio, o cónyuge de un miembro. Para serlo deben cumplimentar una solicitud en las propias dependencias, aportar dos fotos y llevar el DNI y un certificado de empadronamiento (solo en el caso de que la dirección que figura en el Documento Nacional de Identidad no sea Estepona). Actualmente hay 6.000 usuarios.