El Obispado de Ourense decidió el lunes apartar cautelarmente al cura de las parroquias que tenía encomendadas y de otros oficios
La Fiscalía de Ourense ha pedido protección para las hermanas que denunciaron por abusos y agresiones sexuales consumadas cuando eran menores de edad a su tío, un sacerdote apartado de sus funciones por el Obispado.
La Fiscalía Superior de Galicia ha indicado a EFE este martes que se ha pedido, y dictado, una orden cautelar de alejamiento, aunque no se pueden dar más detalles del caso porque se encuentra bajo investigación.
El Obispado de Ourense decidió el lunes apartar cautelarmente al cura de las parroquias que tenía encomendadas y de otros oficios y tareas que realizaba habitualmente.
La Diócesis emitió un breve comunicado para indicar que, de acuerdo con los protocolos vigentes de la Santa Sede y la Confederación Episcopal Española, se ha adoptado esa decisión.
"Por respeto a las actuaciones judiciales en curso, a la intimidad de las víctimas y a la presunción de inocencia del investigado la Diócesis de Ourense, que manifiesta su total disponibilidad a colaborar con la Administración de la Justicia, no realizará ninguna manifestación adicional a este comunicado hasta que finalice el procedimiento judicial", refleja además esa nota.
El pasado 14 de febrero, el religioso implicado en esta causa fue nombrado administrador de las parroquias de Santiago de Corneda y San Esteban de Cangués, las que ahora debe dejar hasta que se esclarezcan los hechos.
Las supuestas víctimas, sus sobrinas, habían presentado, antes de su declaración la semana pasada ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, una denuncia canónica ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Con fecha del último 31 de enero, según ha podido saber EFE, el obispo Leonardo Lemos, su secretario, el vicario general y el vicario judicial de la diócesis de Ourense recibieron copia de la denuncia.