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Huelva

Comienza la mudanza de La Merced sin reubicación

Recriminan al Ayuntamiento el “desprecio absoluto” hacia la asociación de vecinos

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La Asociación de Vecinos de La Merced ha pasado su última noche abierta. Este viernes cerrará para siempre sus puertas en la calle Amado de Lázaro por imperativo judicial, es decir, por desahucio forzoso.

De nada han servido las peticiones de su presidenta, Dorleta Vaquero, y de la Federación de Asociaciones de Vecinos Tartessos al Ayuntamiento para que abonase parte de lo que adeuda al dueño del local, todo el alquiler de 2011 y hasta mayo de 2012, un total de 18.640 euros.

A eso hay que sumar las costas procesales, ya que la asociación fue denunciada por impago y tiene que asumir 2.500 euros de costas, aunque ese asunto está recurrido.

El cierre deja atrás más de diez años de intenso trabajo -en 1.999 se estableció la asociación en el local-, multitud de actividades y una lucha incansable por y para el barrio.

Sin embargo, este último punto seguirá más vivo que nunca. Así lo ha manifestado en rueda de prensa su presidenta, que ha advertido al Ayuntamiento que no podrán callarla a pesar de que “nos han puesto en contra a las socias de Cultura en los Barrios y hemos tenido que aguantar que vinieran a increparnos después de lo bien que nos hemos portado con todos”.

Ese es el mayor reproche que hace Vaquero al Ayuntamiento y a su concejal de Participación Ciudadana, Juana Carrillo, que “solo se ha preocupado de trasladar los cursos de Cultura en los Barrios y poner en contra a las socias pretendiendo que les diésemos los enseres de los cursos (el horno de cerámica, entre otras herramientas) para descapitalizar a la asociación y dejarla sin el apoyo humano”.

Vaquero va más allá y cree que el objetivo último del Ayuntamiento es hacer desaparecer a la asociación porque “somos molestos y no seguimos la línea que marcan, pero es que nos debemos al barrio, y velamos por su interés, no por el del Ayuntamiento”. Sin embargo, a pesar de ese “desprecio absoluto”, la integrantes de la junta directiva “no nos vamos a ir para casa, seguiremos desde casa, y mi teléfono siempre estará abierto”.

Aunque el Ayuntamiento se comprometió a la reubicación en espacios municipales de las asociaciones de vecinos afectadas por los impagos de alquiler, la presidenta de La Merced no espera mucho, ya que “nos dijeron que en la Gota de Leche no había sitio y en El Molino dicen que no”. Por el momento, dejarán las cosas en un almacén que le han cedido y trasladarán los ordenadores a la sede de Tartessos.

Todos los grupos de la oposición municipal tienen conocimiento de la situación, aunque según indicó, “aún están a la espera de reunión, solicitada hace 15 días”. Vaquero solo pide “el mismo trato que a las asociaciones de la Federación Saltés”.

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