Fin de semana de previa para la Semana Santa onubense, pero de previa grande, de pregón en el Gran Teatro capitalino, que hizó vibrar un año más a los cofrades de Huelva que dejó sabor y calor de semana grande, y se convirtió de nuevo, en multitudinario prolegómeno, para los días que han de venir, en especial, a a partir del Domingo de Ramos.
Estaba llamada la familia cofrade de Huelva al Gran Teatro que casi llenó, para durante poco más de una hora y media asistir a la exaltación que realizó José Antonio Vieira Roldán, que pronunció un pregón con sabor muy clásico en el que, condujo a los asistentes por toda la Semana Santa de la capital, que recorrió día a día. Mientras la lluvia caía en el exterior, en el interior del espacio escénico onubense goteaban sentimientos cofrades, guiños, pasión, devoción, por un recorrido en el que estuvieron todas y todos, marcado por los recuerdos, que la memoria personal es siempre la mejor virtud en un pregón, pero que contó también, con la emoción compartida y con el elogio para cada una de las hermandades, y eso sí, una especial atención para aquellas con las que José Antonio Vieira Roldán tiene una vinculación más cercana: la Hermandad de los Estudiantes y su Cristo de la Sangre, el Nazareno y la Victoria. Y de forma más especial aún, la Esperanza.
Un pregonero que fue presentado por Toni González, el flamante presidente del Consejo de Hermandades de Huelva, que se estrenaba en este acto, tas su elección para el cargo este año. Un pregonero que recibió el cariño y el aplauso del público, que rubricaba de esta manera, su aprobación por la exaltación pronunciada. Un acto solemne que contó en el escenario del Gran Teatro de la capital onubense, junto al pregonero, con la presencia del citado presidente de los cofrades de Huelva, del obispo onubense, José Vilaplana, del vicario para la Fe, Diego Capado, del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, y del teniente de alcalde de Cultura y Fiestas Mayores, Manuel Remesal.
Ahora, una semana de espera, jalonada por un sinfín de prolegómenos y actos preparatorios, hasta que el Domingo de Ramos, si el tiempo no lo impide, todo empiece a brillar con el calor y el color de las procesiones.
También n diversos puntos de la provincia
José María Soriano Abad pronunció ante un abarrotado Teatro España de La Palma del Condado un esperado pregón de Semana Santa en el que realizó un detallado recorrido por una de las semanas mayores con más devoción, raigambre y tradición de la provincia de Huelva y de Andalucía, según informa el consistorio palmerino en una nota. Soriano Abad, que recibió numerosos aplausos a lo largo de su intervención, fue presentado por el palmerino Manuel Ramírez Cepeda. En el escenario del Teatro España, junto al pregonero y al presentador, se encontraban el alcalde de La Palma, Juan Carlos Lagares, la concejal de Cultura, Mónica Dorado, el vicario parroquial, Karol Adam Zuraw, el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Rafael Luna, y los hermanos mayores de las cuatro hermandades de penitencia de la localidad.
El pregonero no dudó en adentrarse de lleno en la Semana Santa palmerina y desgranar con suma entrega algunos de sus momentos más intensos por medio de un verbo ágil que dejó un profundo sabor cofrade entre las cientos de personas que le escuchaban. Además, tampoco olvidó a los cofrades recientemente fallecidos y que trabajaron incansablemente para que la Semana Santa de La Palma se haya elevado hasta el lugar que actualmente ocupa.
Por su parte, el Convento del Vado de Gibraleón acogió a las 12.30 horas de ayer domingo día 17 el XXX Pregón Oficial de la Semana Santa de la localidad olontense, que pronunció el periodista olontense Antonio Suárez Candilejo. Suárez Candilejo, que también exaltó las pasadas fiestas patronales en honor de San Roque en esta localidad, fue presentado en esta ocasión por el escritor cordobés, afincado en Huelva Francisco Jiménez.
En Isla Cristina, Isabel Perera Moreno fue la encargada de pronunciar el Pregón de Semana Santa organizado por el Consejo de Hermandades y Cofradías de la localidad.