A pesar de que las tornas se han invertido, de que cada vez son más los españoles que abandonan su país para buscar un futuro que aquí se les niega, aún son muchos los inmigrantes que ven en España el lugar donde asentarse y que aspiran a obtener esa nacionalidad que les hará ciudadanos de pleno derecho.
De hecho, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), obtenidos del Observatorio Permanente de la Inmigración, durante el pasado año fueron 839 los inmigrantes con residencia en la provincia onubense que obtuvieron la nacionalidad española.
Esta cifra supone un incremento de cerca del 90 % con respecto al año anterior. Y si se compara esta cifra con la de hace diez años, el crecimiento de solicitud y concesión de la nacionalidad española en Huelva es agigantado, ya que en 2002 se concedió la nacionalidad en la provincia a 49 inmigrantes.
Según los datos que ofrece el INE, se puede dibujar un perfil del inmigrante que ha obtenido la nacionalidad española en la provincia durante el último año: lleva dos años de residencia en el país, tiene entre 25 y 44 años y es de América Central y Sur -mayoritariamente de Ecuador y Bolivia-.
Así, el 60 % de las nacionalidades se han aprobado tras dos años de residencia. En este punto, la presidenta de Huelva Acoge, Gladis Meza, explica a Viva Huelva que el tiempo de residencia necesario para solicitar depende de los convenios que tengan suscritos los distintos países con el Gobierno español.
En cuanto a la edad, la franja comprendida entre 25 y 34 años supone el 24,7 % del total, mientras que el 28,2 % tienen entre 35 y 44 años.
Sobre la procedencia, el 63,5 % tenían la nacionalidad de algún país de América Central y Sur, mientras que el 28,8 % de África. Por países, Ecuador y Bolivia suman el 40 % del total, mientras que el 26 % corresponde a Marruecos.
En cuanto al aumento en el último año de la petición y concesión de la nacionalidad española, Meza explica que “los trámites tardan cerca de dos años, de ahí que las concedidas ahora se pidieron hace tiempo, y en el último año han aumento porque hubo cierto colapso y a finales de 2012 se concedieron muchas que estaban pendientes”.
Habla con conocimiento, ya que una de esas nacionalidad concedidas fue precisamente la suya, aunque no se hizo efectiva hasta abril de 2003, una vez que juró la Constitución.
Nacida en Perú, Meza llegó hace seis años a Huelva con un contrato de trabajo como asistenta doméstica. Sobre el por qué de solicitar la nacionalidad española, no duda: “Hasta que no tienes la nacionalidad, no te sientes plenamente integrado”.
Varios motivos
Así, explica que aunque el nivel de integración es prácticamente absoluto en la actualidad, la nacionalidad te permite la integración total, ya que “puedes participar de la sociedad con la que vives”, además de que el arraigo con el país es tal, que “quieres formar parte de su sociedad, porque mientras, estás en tierra de nadie”. Por ejemplo, explica que hasta que no se obtiene la nacionalidad española, no podía optar a unas oposiciones.
Otro de los motivos es por pura comodidad, ya que “supone no tener que renovar la tarjeta de residencia cada cierto tiempo, con todo el papeleo que ello conlleva”.
Por último, otro de los motivos es tan simple como no cerrarse más puertas en este contexto tan negro que vivimos. “Las cosas están mal en España, y para los inmigrantes aún peor, sobre todo en el ámbito laboral, así que muchos se están planteando volver a sus países, pero si tienes la residencia, siempre tienes la opción de regresar”, eso sí, antes de cuatro años, porque si no, se pierde la nacionalidad.
Ante esta realidad, Meza finaliza con una reflexión: “Ahora que se está dando el fenómeno contrario, que los españoles están emigrando, creo que se entenderá mejor y empatizar con la realidad del inmigrante que llega a España”.
