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Huelva

Investigadores descubren un nuevo modelo evolutivo del Espacio Natural de Doñana

A raíz del descubrimiento de un hundimiento de las formaciones geológicas más recientes que datan entre el año 2000 a.C. y el comienzo de nuestra era

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  • Doñana -

Un grupo de investigadores multidisciplinar ha publicado un nuevo modelo evolutivo del Espacio Natural de Doñana a raíz del descubrimiento de un hundimiento de las formaciones geológicas más recientes que datan entre el año 2000 a.C. y el comienzo de nuestra era.

Se trata del denominado 'Proyecto Hinojos' desarrollado por la Universidad de Huelva, CSIC, Universidad de Granada y la Fundación del Hogar del Empleado (FUHEM), en el marco del Campus de Excelencia Internacional del Mar (cei3mar), según ha informado la Onubense en un comunicado.

El hundimiento descubierto, concluyen los investigadores, favoreció la acción de cataclismos marinos (tsunamis) y provocó el soterramiento de amplias zonas destruyendo asentamientos humanos previos en lo que es hoy Doñana y su entorno.

Explican que la sedimentación y la geomorfología de Doñana han estado fuertemente condicionadas por la actividad neotectónica en los últimos miles de años, con la existencia de una serie de fallas.

La más importante de ellas es la que cruza la Marisma de Hinojos y el Parque Nacional desde el Suroeste al Noreste, denominada "Torre Carbonero-Marilópez (TCM)", que dio lugar hacia el año 2000 A.C. a un notable hundimiento o subsidencia del terreno al sur de la misma, prolongado después durante al menos dos mil años.

Prueba de ello son los restos arqueológicos dispersos que se han hallado incrustados en ciertas formaciones marismeñas, como la de Carrizosa-Vetalarena.

Debido a la subsidencia, la supuesta Doñana prerromana y tartésica se localiza soterrada a varios metros de profundidad bajo las formaciones actuales.

Esta sería una de las causas de la infructuosa búsqueda de restos de esos periodos protohistóricos en Doñana, desde las campañas de Adolf Schulten y George Bonsor en la década de 1920 hasta la actualidad.

Desde comienzos de nuestra era y hasta hoy día el proceso de hundimiento ha permanecido relativamente estable, dando lugar a un "espectacular" crecimiento de los sistemas litorales y estuarinos (marismas).

Los resultados de este proyecto, iniciado en 2005 y financiado por la Fundación Caja de Madrid, la Fundación Doñana 21, el Ayuntamiento de Hinojos (Huelva), la empresa alemana Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt (DLR) y la fundación FUHEM, con el apoyo de la Estación Biológica de Doñana, ponen de manifiesto que la actividad neotectónica es "un factor crítico a la hora de comprender la evolución geomorfológica y humana de Doñana".

El nuevo modelo evolutivo para el Espacio Natural que resulta del hallazgo, permitirá un nuevo enfoque de los estudios arqueológicos en la zona.

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