El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, confía en que el Gobierno central no dé a la empresa Ence en Pontevedra "todas las facilidades y para Huelva no mueva un dedo", después de que el grupo pastero haya anunciado el cierre de la planta de celulosa en el centro fabril onubense.
En rueda de prensa y cuestionado por este asunto, el dirigente socialista ha indicado que el Gobierno, a su juicio, tiene "una carta que puede jugar en sentido positivo para que Ence se piense su iniciativa" de cierre en Huelva.
Ha explicado que Ence está pendiente de la renovación de una concesión administrativa en el dominio público marítimo terrestre en Pontevedra para el mantenimiento de su planta en esta zona. Por ello, ha afirmado que el Gobierno de España es el que tiene que dar esa concesión y ha incidido en la importancia de valorar "el interés general" y "garantizar la actividad del grupo en todo el territorio de España".
Por ello, ha hecho hincapié en que el Gobierno "siente inmediatamente a la empresa" para impedir el cierre. "Le pedimos que le plantee a la empresa que el Gobierno de España respalda la actividad de Ence, pero en todo el territorio de España", ha enfatizado Jiménez.
Así, ha pedido al Gobierno que "cite a la empresa y ponga encima de la mesa todo el conjunto para que realice su actividad en todo el territorio de España, en Pontevedra y San Juan del Puerto no vaya a ser que el Gobierno dé todas las facilidades del mundo en Galicia y no esté dispuesto a mover un dedo en Huelva".
A su juicio, "el Gobierno tiene en su mano sentar a la empresa y plantearle que está dispuesto a ayudar a que tenga su actividad en todo el territorio". En concreto, ha remarcado que, en su opinión, el Ejecutivo central cuenta con "un elemento de diálogo para sentar a la empresa y ésta se piense lo oportuno que sería mantener su actividad en todo el territorio".
Para Mario Jiménez, "el Gobierno de toda España tiene su mano garantizar el mantenimiento de la actividad en Pontevedra y en san Juan del Puerto". Ha indicado que la "sensación es que Ence quiere llevarse la producción industrial del sur al norte, pero el Gobierno de España tiene que gobernar para toda España no vaya a ser que el Ejecutivo le parezca bien esa idea".
Ha señalado que el Gobierno andaluz "desde que conoció la noticia se puso en marcha de forma inmediata para intentar que la empresa cambiara esa situación y buscó el apoyo del Gobierno central para, de manera conjunta, impedir que la empresa cometa esa tropelía" al anunciar el cierre de la planta.
Tras remarcar que desde la Junta remitieron una carta al Gobierno para propiciar una reunión a cuatro bandas, --administración central, autonómica, empresa y comité de empresa--, ha señalado que por ahora "no ha habido respuesta positiva de que el Gobierno esté dispuesto a implicarse", aunque ha expresado su deseo de que "ojalá no sea así" y el Gobierno convoque ese encuentro "para impedir que esto siga adelante".
En opinión del dirigente socialista, "de parte de lo que está ocurriendo tiene una gran parte de culpa las políticas del Gobierno del PP" debido a que "sin la reforma laboral y energética no estaríamos en esta situación y la empresa no se habría planteado este cierre de la planta de Huelva".
Considera que "hay un cómplice directo de esta situación que es el Gobierno, pero tiene una posibilidad de ayudar a resolver todo esto y puede influir positivamente en la empresa para que esta decisión no se tome".