Las aulas de los hospitales públicos de Huelva inician el curso escolar 2014-15 con el objetivo un año más de garantizar la continuidad en la formación académica de los menores ingresados durante el tiempo que dure la hospitalización, evitando así la desconexión temporal con sus clases en Educación Infantil, Primaria o Secundaria.
Los delegados territoriales de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y de Educación, Cultura y Deporte, Lourdes Martín y Vicente Zarza, respectivamen-te, cuyas consejerías colaboran para la prestación de este servicio y la existencia de personal docente en el ámbito hospitalario, han visitado hoy, con motivo del comienzo del nuevo curso escolar, el aula de este tipo existente en el Hospital Juan Ramón Jiménez.
Además de la ubicada en este centro, la sanidad pública onubense dis-pone de dos aulas más en el de Riotinto e Infanta Elena, así como una cuarta en la unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Vázquez Díaz, enfocada a los pacientes que acuden diariamente a este dispositivo y que, como novedad el curso pasado, tuvo la colaboración de tres alumnos en prácticas de cuarto año del grado de Educación Social. En total, en el curso anterior 1.372 menores recibió sus clases en estas cuatro instalaciones.
Los delegados de la Junta han estado acompañados en el acto por re-presentantes de la directiva, el cuerpo técnico y jugadoras del Club Baloncesto Conquero, que con su presencia han querido amenizar la estancia de los menores que se encuentran ingresados.
El objetivo de las aulas hospitalarias es que los jóvenes, sobre todo aquellos que deben pasar periodos prolongados en el hospital o ser interna-dos frecuentemente, prosigan con sus estudios, de manera que una vez sean dados de alta puedan seguir las clases en sus colegios o institutos sin ningún problema. Para ello se establece una estrecha coordinación entre los profeso-res hospitalarios y los del centro educativo, a fin de que las clases durante el ingreso se ajusten al ritmo de las de sus compañeros.
La atención educativa de los menores ingresados es una de las medidas del Decreto de Atención Integral al Niño Hospitalizado, que establece el derecho de éstos a recibir una asistencia adaptada a sus características y necesidades. Esta línea de actuación ha permitido que los hospitales pongan disposición de los jóvenes salas lúdico-pedagógicas y ciber-aulas, con objeto de hacer lo más agradable posible su estancia.
En este sentido, otra de las premisas del programa es reducir el impacto emocional que para los niños supone ingresar en las instalaciones sanitarias y aislarse de su vida y entorno habituales. De hecho, desdramatizar su estancia en el centro resulta, en opinión de los profesionales, clave para avanzar en su recuperación.
Trabajo adaptado
El trabajo en el aula se encuentra adaptado a la dinámica de funciona-miento del hospital y a las necesidades del niño ingresado atendiendo a su propio proceso de recuperación. Además, puede desarrollarse tanto en el aula como en la propia habitación del menor, si así lo aconseja su estado de salud.
Entre las actividades que se llevan a cabo están tanto las de carácter lúdico y motivador, que ayudan al niño a establecer una mayor confianza con el docente y a interesarse por algo más que su proceso de enfermedad, como las de desarrollo curricular propiamente dicho y las complementarias, funda-mentalmente en lo que se refiere a educación para la salud o de fomento de lectura, así como otro apartado de orientación académica y profesional destinado ya al alumnado que cursa Educación Secundaria. El personal docente mantiene además una colaboración permanente con los servicios sanitarios del hospital y con sus familias para conocer mejor las posibilidades de cada alumno y programar de este modo el trabajo más efectivo para el menor.
La puesta en marcha de estas aulas se enmarca en el Programa de Atención Integral al Niño Hospitalizado, en vigor desde hace ya 27 años, que ha supuesto un cambio en la organización, adecuación de las estructuras y dinámica asistencial de las áreas infantiles de los hospitales. Gracias a ello, los niños disfrutan de espacios propios educativos y lúdicos dentro de las plantas de hospitalización infantil y pueden tener acompañamiento familiar durante las 24 horas.
Atención domiciliaria
Por otro lado, la Junta de Andalucía también dispone de un programa para la atención educativa de menores que por su estado de salud deben permanecer largos periodos de convalecencia en sus domicilios, como mínimo de un mes de duración. En el pasado curso, un total de 35 alumnos onubenses de Primaria y Secundaria se benefició de este servicio domiciliario, que se desarrolla por medio de profesorado adscrito a la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte.