Buxus afirma que en el proyecto, que supone un coste de 4,5 millones de euros, no figura ninguna partida económica para el trasplante del arbolado existente, ni la posible ubicación del arbolado de la avenida Salobreña a otras zonas. “Según nuestros cálculos, el coste total del trasplante de los más de 100 árboles afectados supondría 70.000 euros, a los que hay que sumar los 200.000 que van a costar las nuevas palmeras de menor porte que se van a colocar”.
Esta intervención contraviene además las Ordenanzas Municipales sobre el Arbolado de Motril que indican que no se puede eliminar el arbolado urbano, salvo casos de riesgo o enfermedad manifiesta, siempre con informe favorable de los Servicios Técnicos Municipales. Si fuese necesario su traslado, las plantas afectadas que pudieran dañarse o morir deberían ser sustituidas por otras especies de similares características, porte, especie y edad. En caso de que el trasplante se realizara bien, tendría pocas pérdidas, aunque los especialistas consultados por Buxus consideran una barbaridad eliminar palmeras de entre 20-25 años. “Es difícil encontrar ejemplares para sustituir las que podrían afectarse en la avenida Salobreña debido a su edad y porte, cuyo coste además sería elevado, entre 3.000 y 5.000 euros por ejemplar,”, dijo Tarragona. “Tampoco sabemos donde se van a localizar ni con qué criterios paisajísticos o ambientales”.
“Nos preguntamos de qué sirve gastar dinero en tratar las palmeras de nuestra ciudad contra el picudo rojo si luego nos las cargamos con las obras promovidas por el propio ayuntamiento”, sentenció el grupo ecologista.