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Huelva

El 30% de los onubenses padece alergia primaveral

Las últimas lluvias favorecen que el polen se deposite en el suelo, de modo que los síntomas disminuyen, pero con la vuelta del sol saldrán nuevas gramíneas

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  • Consulta de Neumología -

La primavera es una de las estaciones más agradables del año. Las temperaturas de suavizan, los días se alargan y el sol, aunque a peleas con la lluvia, suele hacer más más acto de presencia. Sin embargo, tiene una ‘cara b’ que hace que esta estación se convierta en una pesadilla para una parte de la población: el aumento de pólenes en la atmósfera.

Estornudos, picor de ojos, rinitis y afección respiratoria. Ese es el día a día de quien padece alergia primaveral, una dolencia cada vez más extendida, ya que en dos décadas su incidencia en Huelva ha pasado del 10 al 30% de la población.

Así lo explica a Viva Huelva Cesárea Sánchez, alergóloga del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva: “Tanto en Huelva como a nivel general, en 20 años se ha pasado de un 10 a un 30% de población con alergia”.

Además, sus efectos cada vez duran más y la explicación está en el cambio climático, que “está afectando a las plantas, pues cada vez hay primaveras más largas con picos de niveles de polinización muy elevados”.

En el caso de este año, Sánchez advierte que “los pacientes onubenses alérgicos van a tener más problemas por la elevada incidencia de la polinización”.

Si bien es cierto que “las últimas lluvias favorecen que el polen se deposite en el suelo, de modo que los síntomas al respirar disminuyen”, también lo es que “tras las lluvias, con la salida del sol, vuelven a brotar nuevas gramíneas, así que aumentarán los niveles de pólenes con nuevas plantas”, explica.

Ante la alergia primaveral, la alergóloga explica que aunque “siempre hay que individualizar el tratamiento a cada paciente y ver las características de sus síntomas, el verdadero tratamiento está encaminado a evitar que el alérgeno se convierta en un elemento extraño en nuestro cuerpo, el resto es parchear”. En otras palabras, “el tratamiento ideal es la inmunoterapia”, es decir, la vacuna, que “busca que el cuerpo vaya tolerando el alérgeno”.

En Huelva, el polen más común es el de gramíneas, después viene el de olivo y cada vez hay más polen del plátano de sombra y del ciprés. Sánchez explica que es importante saber a qué polen se es alérgico para “poder estar pendiente de los niveles que hay durante el día en la atmósfera”. Para ello, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica pone al servicio de la población la web polenes.com.

Consejos
Sánchez también recomienda no ir al campo, sobre todos los día de mucho viento, cuando haya índices altos de polinización; evitar salir a primera hora de la mañana y a última de la tarde, porque es cuando mayor concentración de polen hay en la atmósfera; intentar evitar cortar el césped y tumbarse en él, pues es una gramínea; tampoco secar al aire libre la ropa cuando hace viento, pues el polen puede quedar atrapado en las prendas; y por supuesto, protegerse con gafas de sol, mascarillas…

Tomen  buena nota, tengan paciencia y, sobre todo, cuenten los días para que llegue el verano.

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