Una línea continuista tras cinco años de trabajo. El obispo de la diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo López, ha confirmado, con fecha 18 de septiembre de 2012, la reelección realizada por el Cabildo Catedralicio en la persona de Francisco Juan Martínez Rojas como deán. Será el presidente durante los próximos cinco años, en los que mantendrá una “línea continuista”.
Francisco Juan Martínez Rojas asegura que desde que fue nombrado en el año 2007 se ha trabajo en la intención de centrar el culto de la Santa Iglesia Catedral y éste se ha dignificado con la creación de la Escolanía y sus actuaciones en la celebración de importantes acontecimientos religiosos. “El Cabildo ha querido ofrecer una oferta cultural desde la fe con ciclos de conferencias, colecciones de libros o el espacio expositivo Deán Martínez de Mazas”, ha dicho Martínez Rojas.
En la línea continuista de dignificar el culto del templo catedralicio, el deán defiende que éste debe ser “modélico”. Apuesta por la celebración de actividades para cristianos y para “quienes buscan una respuesta en la Iglesia”.
El Cabildo lo forman 30 sacerdotes de la capital. De estos, 17 son eméritos y 13 activos. Estos últimos fueron los que votaron su reelección.
Una de las principales preocupaciones del Deán es la arquitectura del templo. Asegura que la zona más afectada son los tejados, sobre los que se han intervenido en dos partes, pero aún faltan actuaciones para concluir las obras. De hecho plantea la necesidad de un 'retejado' en algunas partes.
La ciudad de Jaén recibirá en los próximos Presupuestos Generales del Estado 148.000 euros, 73.000 para las techumbres de la Catedral de Jaén. A este respecto, el deán asegura que “de los presupuestos librados el año pasado no se ha recibido nada”.
Ante estas circunstancias, reconoce que son “momentos económicos difíciles”, y afronta futuras intervenciones en el templo con dinero de la Iglesia. Entre otras, la limpieza de los tejados, que hay que tenerla prevista antes del inicio de la época de lluvia.
Y a la recaudación ayuda el cobro de la entrada para visitar el templo catedralicio. El deán reconoce que esta medida “ha homogeneizado la situación de la Catedral de Jaén con la de otras ciudades españolas”, puntualizando que no ha habido arrepentimiento, pues “los ingresos permiten que se puedan acometer obras de mejora para el mantenimiento del inmueble”.
