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Jaén

Javier Carazo: “Pasará otra década y Jaén no tendrá Ciudad de la Justicia”

Incansable trabajador, amante de la profesión que vio ejercer a su padre desde niño, Francisco Javier Carazo recibe hoy la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía, tras 33 años ejerciendo

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  • Francisco Javier Carazo Carazo -

Hace 33 años que ejerce como abogado, desde aquel lejano 1980 cuando recién licenciado en Granada emprendió el viaje de vuelta a su Jaén para comenzar una de las carreras más brillantes de la abogacía jienense, siguiendo los pasos de su padre, que hubiera preferido que opositara. “Siempre tuve una fuerte vocación”, afirma tajante Javier Carazo, que hoy recibe la Gran Cruz al Mérito en el Servicio a la Abogacía, una distinción que nace de la voluntad de sus propios compañeros del Colegio jienense.

¿Vive la abogacía el peor momento que usted ha conocido?
–Sin duda. Estamos viviendo momentos muy malos con leyes adversas a la abogacía y con una ley de tasas que ha supuesto un perjuicio irreparable para la profesión y sobre todo para los ciudadanos, con un turno de oficio que termina de solucionar sus problemas... Es el peor momento que yo he vivido.


¿No cree que sea la fórmula para mitigar la pendencia que sufre la Justicia?
–En España tenemos un problema que no terminamos de atajar. Judicializamos todo. Hay vías alternativas como la mediación y el arbitraje, que han comenzado a utilizarse aquí, pero que no terminan de afianzarse. Los españoles queremos que nuestros problemas los resuelva un juez con su toga y eso está provocando una eternización en los casos.


Hace dos años que dejó de ser decano del Colegio de Abogados y durante sus ocho años advirtió en más de una ocasión que no vería durante su mandato la Ciudad de la Justicia construida...
–Fue mi ilusión cuando tomé posesión, pero poco tiempo después comprendí que no había voluntad política y, sinceramente, aún hoy no la hay, pero no sólo con la Ciudad de la Justicia, sino con otros proyectos también muy necesarios como el de la Ciudad Sanitaria. Tengo 55 años, quedan diez para llegar a mi edad de jubilación, aunque no creo que lo haga porque los abogados ejercemos hasta que nos llama ‘El de Arriba’. Pasará otra década y no tendremos Ciudad de la Justicia.


¿Nunca le tentó trabajar fuera de Jaén?
–No. Recién salido de la Universidad tuve la oportunidad de ir a una importante asesoría de derecho empresarial, pero mi sitio estaba y está en Jaén, aunque también suelo llevar muchos casos de otras provincias.


¿Qué significa para usted esta distinción?
–Es una gran satisfacción para mi viniendo del Consejo General de la Abogacía y supone un estímulo para seguir trabajando por la abogacía como lo he hecho siempre y como lo seguiré haciendo, estando a disposición de mi actual decano, Vicente Oya Amate, y de cuantos vinieren en el futur

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