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Jaén

La pobreza se enquista

Nunca Jaén fue tan pobre y nunca sufrió tanto desdén por parte de las administraciones, que no encuentran soluciones más allá de la limosna

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  • Pobreza. -

Las cifras ofrecidas ayer por Cáritas Diocesana sobre las atenciones realizadas en Jaén ponen de manifiesto una situación enquistada y difícil de solucionar con el pobre mercado laboral jienense. El año pasado se prestaron 100.000 ayudas más que en 2012 llegando a 130.000 jienenses, lo que significa que casi uno de cada cinco vecinos de esta provincia precisa ayuda de instituciones como Cáritas, de Cruz Roja o de los servicios sociales de los ayuntamientos. Los ‘cafés pendientes’ puestos de moda en grandes capitales se quedan cortos en una provincia que está haciendo de la pobreza y la supervivencia su día a día. Aquí hacen falta almuerzos y cenas pendientes. Nunca en la historia reciente de nuestro país una generación vivió peor que la de sus padres, obligando a miles de jienenses a abandonar su tierra nuevamente en busca de un futuro que no pase por la caridad, venga de donde venga. Y mientras, Europa apunta al Banco de España como responsable del descalabro español, porque esto hace tiempo que dejó de ser una crisis mundial, y piden más reformas y más ajustes. ¿De dónde? El consumo sigue por los suelos porque las familias no tienen ingresos y las que los tienen deben repartirlos con sus hijos. Nunca Jaén fue tan pobre y nunca sufrió esta tierra tanto desdén por parte de las administraciones y de quienes, aparte de la limosna, aún no han mordido una solución a tanta injusticia.

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