?Ambas partes, tanto el municipio como la UNED, deben sentarse para dialogar debiendo ceder algo por cada lado?
Un año ya desde que fuera nombrado Luis Alberto, cronista oficial de Algeciras. Y en esta entrevista detalla brevemente desde sus orígenes y hasta nuestros días habiendo faltado espacio.
—¿Orígenes?
—Nací en Algeciras frente a Regino Martínez donde mi padre tenía una confitería llamada La Perla, lindaba con lo de Valdés junto a la Peña Miguelín. Con un año nos trasladamos a la esquina de Bailen con General Mola hoy Prim.
—¿Dónde estudió?
—Ingresé en la preparatoria y después cursé los estudios de bachillerato en el instituto, pero en tercero era un niño muy díscolo y follonero. Como quería dejar de estudiar mi padre me tuvo todo el verano en el obrador haciendo dulces.
—¿Eso le motivó a seguir estudiando?
—Mi padre me mandó al San Felipe Neri de Cádiz porque no había quien hiciera carrera de mí. Allí me enseñaron lo que era el orden y el respeto a las personas mayores. Terminé el bachiller, hice el preuniversitario en Algeciras y lo aprobé en Sevilla.
—¿Qué carrera eligió?
—Elegí Derecho y el primer año lo hice en Sevilla, pero después me fui a la Universidad de Murcia que era muy tranquila. Una vez finalizada la carrera regresé a Algeciras.
—¿Hizo el Servicio Militar?
—El campamento lo hice en Cerro Muriano pero no hice milicia universitaria, porque pasé un tribunal médico y me licenciaron por una cuestión ocular.
—¿Dónde hizo la pasantía?
—La hice en el bufete de don Manuel Tinoco. Después me fui a Madrid a trabajar, pero en unas vacaciones de verano me coloqué aquí en los servicios jurídicos de la empresa Zafer, donde estuve hasta que presentaron suspensión de pago por el año 1981.
—¿Estudiaba a la vez que trabajaba?
—Estando trabajando fui a la UNED por el año 1974 y comencé a estudiar Historia finalizando en el año 1984. Aprovecho para decir si usted lo quiere poner, que la UNED ha hecho un servicio inestimable en la comarca.
—Es una verdadera pena la situación que atraviesa la UNED, ¿no?
—Está en una situación en la que ambas partes tanto el municipio como la UNED deben sentarse para dialogar debiendo ceder ambas partes. Usted señor Salguero es conocedor de esa situación y sabe que aquí se han licenciado muchas personas. Si no me equivoco creo que la UNED es el centro universitario más antiguo de la comarca.
—¿Dónde ejerció como historiador?
—Mi primer destino fue haciendo una sustitución en el Álvar Núñez de Jerez. Después estuve en Los Barrios un par de años. Posteriormente fui el secretario del colegio de El Saladillo. De la enseñanza me prejubilé en el dos mil, pero en el noventa y tres salió a concurso público una plaza en la Escuela Universitaria, presenté papeles y saqué la plaza. Y desde el dos mil como profesor de emérito estoy dando clases de Historia Política y Social Contemporánea. Y a tercero de Empresariales Historia Económica.
—¿También perteneció al Instituto de Estudios Campogibraltareños?
—Ha sido una de las cosas más agradable de mi vida, porque participé en su fundación con la redacción de los estatutos. Fui elegido por un periodo de nueve meses como director, siendo reelegido posteriormente otros cuatro años más.
—¿Hablamos de su mujer?
—Mi mujer es Pilar Perea, tenemos dos hijos estupendos. Sonamos los varones pero siempre ha habido una esposa muy sacrificada o unos abuelos que han sacado a la familia adelante. Gracias al sacrificio de mi mujer pude sacar licenciaturas, porque cuando llegaban los exámenes estando en la UNED, se quedaba viuda durante un mes y se iba al parque con los niños para que pudiera estudiar.
—¿Toda una vida en el mundo cultural algecireño?
—Mi antecesor en el cargo como cronista don Cristóbal Delgado me decía "Tú llevas veinticinco años en la brega". Yo le contestaba que aquí apenas sonaba uno, aunque en aquellas fechas estábamos más o menos informados en cuestiones literarias los tres Alberto (Pérez de Vargas, González Troyano y yo)...
—¿Un año ya desde que fuera nombrado cronista oficial de Algeciras?
—El 10 de marzo de 2009 me comunicaron que era el Cronista Oficial de Algeciras y, dos días más tarde se hizo la presentación oficial a los medios. La toma de posesión tuvo lugar el 21 de abril, y la ratificación en el pleno fue el 21 de octubre.
—¿Cuándo comenzó a ejercer como cronista?
—El mismo día 12 de marzo de 2009 comencé a ejercer. Lo primero que hice fue escribirle una carta a doña Josefa viuda de don Cristóbal, porque me di cuenta de la gran labor que hizo ella, porque en medio siglo siendo don Cristóbal cronista pasaron momentos dulces y otros agridulces.
—¿Un cronista tiene que saber de todo?
—Yo sabré de algo, pero de fútbol tendré que hablar con Juanito Márquez, de flamenco me gusta pero no lo entiendo y, de cofradías, ¿yo que sé? Por eso debo estar en contacto con los especialistas de cada materia.
—Pero no se reúnan en el despacho que le han asignado en la Fundación de Cultura, porque con la humedad… que tiene la puede usted espichar.
—El despacho lo vio usted y hoy es una cosa transitoria porque tiene un alto nivel de humedad al no tener ventilación, hasta el punto que doña Inmaculada Nieto un día me dijo que me cedía el suyo. Pero a eso se le va a dar solución, porque pronto van a quedar estancias libres en la fundación.
—¿La labor del cronista cuál es?
—Hay personas que se creían que la función del cronista era hacer la función del guerrero del antifaz, el defensor de la cruz o de justiciero. Actualmente los cronistas son ustedes, la prensa, que es la que refleja todo cuanto ocurre y si el rey ha venido como antes venía a cazar osos. Creo que la función del cronista es reflexionar sobre el pasado, el presente de la ciudad y quizás echar un poquillo el paso adelante para ver el posible futuro de la ciudad. Yo lo estoy haciendo en artículos publicados periódicamente a los que he titulado Serie XXI La mirada del tiempo. etc.
—¿El reto es fuerte?
—Ya hemos aludido de pasada la imagen y la labor realizada por don Cristóbal. Hay cosas que hacia que yo no puedo hacer, porque no sé hacerlas. Ya recibí varios encargos y el primero me lo hizo el alcalde referente al Escudo de Algeciras, porque en el salón de actos hay cuatro escudos distintos. También está el asunto del Pendón de Algeciras que data de 1834, en el que estamos todos de acuerdo por un documento que se posee. También el alcalde me ha hecho una propuesta para que le felicite nombres de personas para ponérselos a calles….