En las últimas campañas ligueras, los blanquinegros hacen el ?sprint?
Aunque la Real Balompédica Linense, es de los tres equipos que están luchando por la única plaza que aún sigue disponible en la promoción de ascenso, el que más difícil lo tiene debido a que son tres puntos los que le separan del Marinaleda que es el equipo que va cuarto, mientras que el Pozoblanco está sólo a uno de los puestos de privilegio, quizás es de los tres, el equipo que esté más acostumbrado a las recta finales de liga con infarto. Y es que los blanquinegros se aferran a la recta final de la temporada para mantener intacto sus posibilidades de alcanzar un puesto en la promoción de ascenso. Y es que es lo que ha ocurrido en las últimas temporadas, cuando la Balona ha estado inmersa en la lucha por alcanzar la liguilla. Son 18 puntos los que hay en juego en los últimos seis encuentros de liga, por lo que los de Juan Carlos Añón no se pueden permitir ningún desliz, y el Municipal Linense, donde los blanquinegros tienen cuatro de los seis partidos de liga, no pueden dejar escapar ningún puntos. El primer partido les llevará a enfrentarse en casa a un Cartaya ya descendido. Luego visitará en El Palmar a un Atlético Sanluqueño que lucha por no caer en el descenso. Tras la visita a los verdiblancos, tendrán dos encuentros consecutivos en casa que les llevará a enfrentarse en el derbi a la Unión Deportiva Linense y posteriormente, al Murallas de Ceuta. Por último, en su última salida irá hasta tierras sevillanas para medirse al Sevilla C y cerrará en casa para enfrentarse al Coria.
Por lo que la Balona apelará a sus finales de liga para seguir luchando por la promoción, y como ejemplo tiene a las últimas temporadas. En la 2004-05, después de la dimisión de Baby que había ocupado el puesto tras el cese de Rafael Escobar, desembarcó Raúl Procopio, con quien el equipo ganó los últimos cinco partidos de liga, y en la última jornada después de su victoria ante el Jerez Industrial y la derrota del Pozoblanco, a manos de la Unión, los blanquinegros se clasificaron como cuartos. En la 2005-06, se volvió a repetir la misma película, y apelaron a la recta final de la temporada. El equipo entrenado por Raúl Procopio logró su clasificación en la última jornada tras su victoria ante el Lucena y el empate entre el Betis B y el Atlético Sanluqueño.
En la 2006-07, el sprint final no le sirvió para colarse entre los cuatro primeros y se quedaron a las puertas, mientras que en la 2007-08, acabaron terceros tras una temporada sin sobresaltos.