Con estas previsiones, la factoría comarcal consolida la tendencia de recuperación tras la retirada del ERTE que mantuvo en vigor durante 13 meses y que afectó a más de 1.600 personas.
Sumando el mes de julio, serán ya cuatro los meses en los que la planta trabajará al máximo de su capacidad, con lo que se ahuyenta el fantasma de una eventual propuesta de otro expediente, barajado si la demanda caía, cosa que no ha sucedido.
En este sentido, la recuperación del mercado del acero y de los márgenes de beneficio en el sector invitan al optimismo toda vez que el grueso de la producción de la fábrica comarcal se envía al resto de Europa donde la crisis parece haber dado un respiro y la demanda comienza a recuperarse suavemente.
A este respecto, Asociación Mundial del Acero (WSA) reveló ayer que la producción mundial aumentó 29,1% en mayo, superando en un 10% su nivel anterior a la crisis. Así, los 66 países miembros de la WSA produjeron en mayo un total de 124 millones de toneladas contra 96 millones en el mismo mes de 2009. En cambio, el ritmo de funcionamiento de las siderúrgicas asociadas disminuyó levemente, con un 82% de actividad según sus capacidades contra 83,4% en abril. Una situación que difiere de la plena producción que se registra en las instalaciones comarcales.
Por contra, se perciben sombras generadas por un incremento excesivo de la capacidad de producción frente a la demanda del mercado, lo que podría provocar una caída de precios justo cuando comenzaban a repuntar.
Resultados positivos
La situación de incertidumbre global contrasta con los datos avanzados recientemente por Acerinox, que anticipó que el beneficio en el segundo trimestre del ejercicio podría alcanzar “niveles previos a la crisis”, al tiempo que se refirió “con cautela” a 2010 como “el año de la recuperación de la demanda”.
Por ello, Acerinox vaticina que el incremento interanual del 54,6% experimentado ya por esta variable entre enero y marzo se consolidará en el segundo trimestre del año en curso, aunque llamó a la cautela, porque “todavía falta visibilidad”.
Esta “buena tendencia” ha llevado a la compañía a obtener beneficios por valor de 10,1 millones en el primer trimestre de 2010, frente a las pérdidas de 93 millones sufridas durante el mismo periodo del pasado ejercicio. Con estos resultados Acerinox encadenó tres trimestres de beneficios.
La acería también avanzó que la inversión en 2010 alcanzará los 260 millones de euros, un 12,5% más que en 2009. De ellos, la mayor parte se concentrará en la planta de Bahru Stainless situada en Malasia, que iniciará sus operaciones de acabados en 2010 y que comenzará las operaciones de laminado en frío en el segundo trimestre de 2011, alcanzando el millón de toneladas de capacidad a su finalización.
