El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha avanzado hoy de un crecimiento “exponencial” del turismo en los próximos cinco años, lo que entre otras cosas provocará que la sostenibilidad no sea ya “una opción” sino una cuestión de necesidad.
Moreno ha hecho estas declaraciones en el acto de clausura del
VII Congreso Internacional de Calidad Turística del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTES) celebrado en Jerez, que ha reunido a profesionales nacionales e internacionales del sector.
En su intervención,
ha aprovechado para anunciar que en las próximas semanas se aprobarán incentivos por valor de 40 millones de euros para que las empresas turísticas inviertan en sistema de reutilización y ahorro de agua y en proyectos de adaptación al cambio climático.
También ha incidido en que estamos ante
una de las industrias más potentes a nivel global y una actividad que movió el año pasado por el planeta 1.300 millones de personas y que generó 1,4 billones de dólares.
Así, ha señalado que esta industria es fundamental en la estructura económica de Andalucía no solo por su peso económico en el PIB, sino también porque en 2023 cerró con más de 34 millones de visitantes y 26.000 millones de euros de ingresos.
En este punto, ha indicado que este año
Andalucía se prepara para un nuevo récord en el número de visitantes, concretando que
las estimaciones hablan de 35 millones de turistas y que los resultados del primer cuatrimestre se cifran en 5.000 millones solo por el turismo internacional.
El presidente del Gobierno autonómico ha subrayado que hay un nuevo modelo de turismo en Andalucía donde las empresas, los agentes turísticos, las administraciones y los propios viajeros son los protagonistas de un cambio y de
una industria turística que avanza hacia un modelo más desestacionalizado, más inteligente y con mayor estabilidad laboral en el sector.
Además, ha insistido en la
necesidad de colaborar en la preservación de los recursos naturales y culturales, trabajando en “un turismo de mayor calidad que beneficie a la economía y a la sociedad andaluza en su conjunto”.
Con el
objetivo de que el turismo de interior complemente al de costa y descongestione destinos tradicionales ha hecho alusión a iniciativas como la organización de eventos en municipios con menor presencia turística, a las campañas promocionales en las temporadas de menor afluencia o al apoyo a nuevos sectores turísticos y a segmentos no vinculados a temporadas altas.
Estas políticas son precisamente las que
“han ayudado a que en 2023 Andalucía haya tenido la cifra más baja de estacionalidad en quince años y a tejer una red más amplia de destinos”.
Moreno ha incidido en que se avanza en un turismo sostenible cuando se garantiza empleo más estable a las personas, cuando se facilita una mayor cualificación o cuando se ofrecen programas para la adquisición de competencias digitales como los que se está ultimando en la comunidad andaluza.
Unas medidas que están a favor del empleo y del trabajador turístico y que vendrán a mejorar la posición de un sector que en 2024 prevé ocupar a más de 416.000 andaluces, una de las mejores cifras de la serie histórica.
El presidente de la Junta
ha apostado por seguir tomando medidas para que Andalucía siga siendo destino preferente de los turistas, a la vez que se ordena una actividad que ha venido a potenciar las economías locales porque “el turismo tiene que ser un aliado de los pueblos y de su bienestar”.
Para concluir, ha recalcado el firme compromiso que la comunidad andaluza tiene con la sostenibilidad y ha recordado que ésta ya ha solicitado la adhesión a la Declaración de Glasgow que implicará desarrollar medidas como un P
lan de Acción Climática Específico en el ámbito del Turismo, el primero que tendría Andalucía.
El acto ha contado también con la participación del consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal; de la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo; del presidente del Instituto para la Calidad Turística Española y la Sostenibilidad, Miguel Mirones, y de la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez