Este deporte consiste en navegar de pie sobre una tabla mayor que la de surf con ayuda de un remo, y cada vez cuenta con más seguidores
Hace unos años la imagen típica de Tarifa era cualquiera de sus magníficas playas salpicada por las coloridas velas de las tablas de windsurf. Un deporte que llegó a Tarifa en los 70 y que convirtió a este municipio gaditano en la meca del viento. Años después llegó el kite surf. La vela se separaba del agua y se elevaba al cielo convertida en cometa transformándose en el nuevo deporte de moda que atraía a más aficionados a los deportes náuticos.
Sin perder vigencia ninguna de estas dos disciplinas, una nueva modalidad se empieza a consolidar como una alternativa a sus dos predecesores: el paddle surf, o Stand Up Paddle Surf (SUP). Este deporte se basa en dos elementos: la tabla, algo más grande que la de surf y el remo o paddle. Al contrario que el wind o el kite, para practicar el paddle es necesario que el viento no sople muy fuerte, o mejor incluso que no sople. La tabla se impulsa con el remo. El navegante va de pie disfrutando del ángulo de visibilidad que ofrece el estar de pie sobre la tabla. Si hay olas, el remo ayuda a cogerlas y surfearlas.
En Tarifa se va consolidando y contando cada vez con más seguidores debido sobre todo a dos circunstancias. Por un lado, que no requiere de una gran forma física, lo que lo hace accesible a más personas, y que se convierte en el sustitutivo perfecto para los aficionados al surf, wind o kate en esos días que no pueden navegar por falta de viento, siendo esta la condición ideal para el paddle surf.
Art of kiting es una de las múltiples escuelas de que ofrecen cursos de paddle surf. Según dicen, cada año hay más seguidores y aseguran que tiene mucho futuro ya que no es ni excesivamente difícil, ni caro de practicar (un equipo básico ronda los 700 euros).
Por su parte, Daniele Olivieri de KTS Tarifa, destaca el lado místico del paddle surf. Para él es un deporte, pero sobre todo es una experiencia espiritual y de identificación con la naturaleza y el entorno, por lo que lo recomienda como terapia de relajación.